Valladolid

Los vecinos de Matilla plantan cara a una planta de biogás: «Solo traerá malos olores y contaminación»

El pasado domingo, 18 de febrero, 83 vecinos reunidos en el salón de actos del Ayuntamiento tomaron la decisión unánime de oponerse a la instalación de esta planta en Matilla de los Caños y sus inmediaciones. «El Ayuntamiento respaldó la decisión de sus vecinos, y se instó a todos los asistentes a que realizasen las oportunas alegaciones. Entre los asistentes se ha promovido un change.org, la plataforma de recogida de firmas on-line, para oponerse a esta instalación a través de firmas», explica el alcalde de Matilla de los Caños, Mario Sardón.

El proyecto de la planta de valorización de residuos para la producción de biometano está contemplado en el polígono 1 de Matilla de los Caños, en la parcela 60, que ofrece 188.698 metros cuadrados de superficie de suelo rústico común. Su objetivo, según recoge su proyecto en exposición, es «generar e inyectar a la red un gas renovable generado a partir de desechos orgánicos. reducir el aporte de materia orgánica en vertederos y al mismo tiempo la reducción de emisiones de contaminantes atmosféricos». La fase en la que se encuentra el proyecto actualmente, una vez publicada la información pública relativa al estudio de impacto ambiental, es la de alegaciones, que se extiende hasta el 27 de febrero.

Marius Díaz, uno de los vecinos afectados de Pedroso de la Abadesa y propietario de una de las viviendas del municipio, a tres kilómetros de Matilla y a uno del lugar donde se instalaría la planta, señala que «los datos hablan por sí solos: pretenden tratar 20.000 toneladas de residuos al año y es una exageración. Van a aceptar prácticamente todo tipo de residuos, basuras, incluidos desechos de mataderos, de bollería, residuos orgánicos y cualquier tipo de basura que se os pueda ocurrir. La lista de residuos es más de 3 folios. Implicaría un paso de 5,3 camiones llenos de mierda a la hora. El tratamiento de estos residuos implicará la generación de olores, así como metano y otros tipos de gases contaminantes. Solo va a crear cinco puestos de trabajo, que además serán para personal cualificado y por tanto no accesibles para cualquier persona», argumenta con rotundidad Díaz.

La construcción de la planta de biogás «no tendría ninguna ventaja, solo malos olores, contaminación acústica, deterioro de carreteras por el paso de caminos, contaminación del agua y un sinfín de inconvenientes más», especifica el vecino de Pedroso de la Abadesa. La instalación no solo afectaría a Matilla y Pedroso, sino que se extendería hasta El Montico, Velliza, Villamarciel y Tordesillas.

Algunos ayuntamientos, como el de Villamarciel, Tordesillas o Velilla, ya han lanzado comunicados especificando su «oposición categórica a la construcción de la planta de biogás». «La mayoría de Ayuntamientos próximos a Matilla están en desacuerdo con este proyecto», señala Mario Sardón. Del mismo modo instan a la población a que presenten alegaciones a título particular antes del 26 de febrero en cualquiera de las oficinas de registro, incluido el Ayuntamiento de Tordesillas o el de Matilla de los Caños. Juan Francisco Rodríguez, concejal de Izquierda Unida-Alternativa por Tordesillas, ha señalado que «se trata de un proyecto que nos genera muchas dudas, hay varios ejemplos en otros lugares de municipios y colectivos sociales que se han mostrado contrarios a la implantación de este tipo de instalaciones por los impactos negativos que pueden llegar a generar» y pide información al Ayuntamiento de Tordesillas «porque solo conocemos lo publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León».

La campaña de recogida de firmas on-line a través de change.org roza las 1.000 peticiones. Una iniciativa promovida por Irene Mendi, vecina de Matilla de los Caños. «Nos encanta nuestra comunidad por su aire limpio y su tranquilidad, pero todo eso está amenazado por el proyecto para construir una planta de biogás a menos de dos kilómetros del pueblo. No podemos permitir que nuestro amado hogar se convierta en víctima del progreso industrial sin consideración por las personas ni el medio ambiente», señala en la descripción de la recogida de firmas.