Los investigadores peinaron a conciencia durante cuatro días la casa de verano de la familia de Óscar S. J. S.
Muerte en Traspinedo

Solo veinte de quinientas muestras biológicas del chalé de Óscar S. probarían que Esther estuvo allí

El caso depende de los informes del registro realizado en la casa del principal investigado y del contenido de la centralita de su coche

M. J. Pascual

Valladolid

Jueves, 12 de mayo 2022, 20:03

Ahora más que nunca, el caso de Esther López depende de los laboratorios. Hace ya un mes del intensivo y pormenorizado registro orquestado por la Guardia Civil en el chalé de verano de los padres del principal sospechoso de la desaparición y muerte de ... la vecina de Traspinedo, y los resultados de los análisis del medio millar de muestras recogidas en el lugar están llegando con cuentagotas al Juzgado de Instrucción 3 de Valladolid.

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La magistrada, Soledad Ortega, tras la declaración de Óscar S., no ha tomado medida alguna dirigida a restringir su libertad ni tampoco se prevé que vaya a tomar declaración próximamente a otro de los investigados, Lucio Carlos G., 'Carolo', que fue señalado por el agente de viajes en ese interrogatorio como «último novio» de la joven vecina de Traspinedo. Con los dos viajó Esther en el T-Roc hasta que se perdió su rastro en una hora no determinada pasadas las dos de la madrugada del 13 de enero, hace ya cuatro meses, pero 'Carolo' tiene una coartada bastante firme que le sitúa en su casa, detrás del restaurante la Maña. Y sin otra línea de investigación que se conozca, casi descartado también Ramón G., el único que fue detenido al inicio de las actuaciones, los investigadores mantienen el foco sobre Óscar S., quien insiste en que, cuando dejaron a 'Carolo' en La Maña, a unos pocos centenares de metros más allá, la chica, que en el coche habría manifestado hasta por tres veces que si podía quedarse en su casa, luego se enfadó porque quería seguir de fiesta y se bajó del coche antes de entrar en la urbanización El Romeral. Que se produzca un revulsivo en el caso que permita a los investigadores probar que Óscar no se fue solo a su casa como reitera y que, por el contrario, Esther (o su cadáver) estuvo en el chalé depende, básicamente, del resultado de una veintena de muestras recogidas en este lugar. Unos informes que no han llegado todavía, junto con lo que revele la centralita del coche, que están analizando técnicos de la firma fabricante en Alemania. Tan solo se ha notificado ya que los fragmentos de la sustancia azul recogidos en la piscina, la máquina y una bolsa no concuerdan con las muestras de pintura azul recogidas de la parte trasera de los pantalones que llevaba la joven.

Del 9 al 12 de abril pasado, los investigadores de la UCO, que lidera la investigación, el Equipo Especial de Inspecciones Oculares (ECIO) y el Grupo Cinológico, con sus perros adiestrados en olfatear restos cadavéricos, realizaron un exahustivo trabajo de peinado y revisión de la parcela y del interior de la vivienda y las construcciones auxiliares. Del medio millar de muestras recogidas en las bolsas de pruebas, los investigadores saben que la mayoría, como las que impregnan los hisopos pasados por picaportes e interruptores de todas y cada una de las dependencias, seguramente arrojarán poca luz sobre el escenario. Pero hay una veintena de vestigios que podrían soportar la hipótesis que sostienen: la de que Esther, si no en el interior de la vivienda, sí pudo estar en el merendero y en otras zonas de la propiedad la madrugada de autos.

Según reflejan las actas de entrada y registro que figuran en la parte del sumario no secreta, la inspección ocular en esos cuatro días se realizó siempre en presencia del investigado Óscar S., quien -refiere la letrada de la Administración de Justicia que dio fe de los registros- colaboró en todo momento con los investigadores. Las primeras muestras consideradas que «podían ser significativas» en el caso aparecieron el primer día, 9 de abril, en el porche techado de la vivienda: había «posible sangre» en las fundas de los reposabrazos del sillón izquierdo, así como otras «posibles manchas de sangre» en la funda del asiento de una silla. Ya en el pasillo de entrada de la vivienda se recogió una fibra y, en la cocina, el equipo de inspección ocular se detuvo en el cubo de la basura. En la bolsa interior se encontró un paquete de tabaco Winston con cuatro colillas de esa marca y un cigarro de liar de los que se pueden extraer restos de ADN comparables con las muestras indubitadas de Esther y del resto de los sospechosos.

Los perros marcaron la zona del merendero y un punto en el exterior de la parcela de El Romeral

Ya en el primer dormitorio se recogieron once pelos y un recorte del edredón de la cama nido, donde apareció una mancha con posibles restos biológicos. En el segundo dormitorio, con literas, se recogieron de la esquina de la cómoda unas fibras y también se recortó una pieza del edredón de la litera de abajo que presentaba «una mancha negra». El tercer dormitorio no presentó ningun hallazgo significativo para la investigación.

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Telefonía y wifi

El 11 de abril fue cuando el Grupo Cinológico entró en la parcela. Mientras continuaba la inspección ocular en el cuarto de la caldera y la caseta de baño de la piscina (donde se recogieron algunos pelos en el interior y otro pegado al punto de luz del baño), los perros rastreaban el exterior de la finca. En ese momento, los integrantes de la UCO plantean la necesidad de medir la cobertura de telefonía y wifi por parte del Grupo de Apoyo Tecnológico Operativo (GATO) y, tras recibir autorización de la magistrada instructora, empiezan dicha medición por el porche cubierto de la vivienda principal y prosiguen por el resto de las dependencias. El objetivo de esta prueba es intentar situar los móviles de Esther y Óscar en el mismo lugar y a la misma hora.

El otro equipo, el de inspección ocular, continuaba el rastreo en el cuarto de las herramientas. Aquí fue donde observaron pequeñas manchas o pigmentos azulados en la superficie de la Karcher, de la que se cogieron muestras, así como una bolsa de pástico con manchas azules. Estos restos de pintura, junto a los recogidos posteriormente junto a la depuradora de la piscina fueron los que se han comparado con el pigmento encontrado en los pantalones de la joven y han dado resultado negativo. «No hay correspondencia», concluye este primer, y por el momento, único informe.

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La primera idea de los investigadores es que Esther pudo estar en la propiedad, pero no necesariamente en el interior del chalé. Se basan en tres zonas que fueron marcadas por los perros: la zona exterior del merendero, la proximidad de la puerta de entrada a la parcela y el porche techado. Así que peinaron especialmente a conciencia estos lugares. En el merendero se recogieron varios pelos, algunos bajo la mesa. También el «cepillo-escoba», con una maraña adherida. En el porche se frotaron dos hisopos en el suelo en la zona señalada por los canes y un tercero en la pata de la silla, donde también se pararon.

El registro se completó con la toma de huellas en el interior de la vivienda y otro vistazo en los dormitorios donde no se encontró «nada de interés para la diligencia». Pasadas las 12:15 horas del 12 de abril, los rastreadores dieron por concluido su trabajo en el chalé. Ahora, el equipo que investiga el caso espera los resultados para afianzar «el relato» de lo que pudo pasarle a Esther.

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Una de las concentraciones por Esther en Traspinedo. rodrigo jiménez

Traspinedo renueva su compromiso con la familia de Esther López

Como cada 13 de cada mes desde que se denunció la desaparición de Esther López, los vecinos de Traspinedo se concentrarán este viernes, a partir de las siete de la tarde ante el Ayuntamiento, para expresar su solidaridad con la familia y volver a pedir justicia. Los allegados a la joven han expresado su malestar por la declaración judicial de Óscar S., a quien reprochan sus manifestaciones «poco respetuosas» respecto de «su amiga» y esperan que los informes de la Guardia Civil que faltan esclarezcan de una vez por todas y lo antes posible el misterio que rodea a la desaparición y muerte de su vecina desde hace cuatro meses.

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