El presidente de Cepa 21, José Moro, en las bodegas. En el círculo, momento en el que las cámaras de seguridad captan el sabotaje. Ramón Gómez/El Norte

Valladolid

El sabotaje a Cepa 21, muchas incógnitas y una repercusión mediática internacional

La Guardia Civil prosigue con las investigaciones para identificar a la autora de los hechos, mientras crece el interés por una bodega con dos décadas de vida

Susana Gutiérrez

Valladolid

Sábado, 24 de febrero 2024, 17:52

El sabotaje vivido en la madrugada del pasado día 19 en bodegas Cepa 21, en Castrillo de Duero, ha llenado páginas y traspasado fronteras en un suceso único hasta el momento en el sector vitivinícola. Una elaboradora de éxito de la Denominación de Origen Ribera ... del Duero vinculada a rostros famosos, un asalto nocturno de un encapuchado que esconde una figura de mujer, una evidente destreza y rapidez para abrir los depósitos demostrando conocer el terreno y la cruel imagen del bien más preciado echado a perder por el desagüe en apenas unos segundos. Toda esa secuencia, además, filmada a las 3:30 horas por las cámaras de seguridad que dejan testimonio audiovisual de lo que sucedía en ese momento de la madrugada mientras, a pocos metros del lugar, el presidente, José Moro, y algunos invitados dormían plácidamente. Horas después de los hechos, fueron los trabajadores de enoturismo de la bodega los que dieron la voz de alarma al incorporarse a sus puestos de trabajo a primera hora de ese lunes.

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De momento, pocas novedades han trascendido sobre la investigación que está llevando a cabo la Guardia Civil después de que se presentara la pertinente denuncia. Escasos datos, más allá de que se baraja el perfil de una mujer que conocía la bodega, y las posibles sospechas del propietario. Fuera de la línea oficial, muchas hipótesis y debates sobre el origen, el objetivo y el móvil de unos hechos tan llamativos y singulares.

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La peculiaridad del sabotaje han llevado a que la noticia haya tomado la primera línea de actualidad más allá de las fronteras españolas. Un sinfín de medios internacionales han dado cuenta también de esos 60.000 litros de vinos de calidad perdidos en un suspiro. Especialmente en Francia, una de las potencias vitivinícolas a nivel mundial que han podido llegar a temer mirarse en ese espejo de esta pérdida. También en Alemania, uno de los países donde más se consumen los vinos de Ribera del Duero y con presencia importante de las referencias de Cepa 21. Italia o Gran Bretaña también se han hecho eco del suceso. Durante toda la semana, tanto el departamento de prensa de la bodega como el de la Guardia Civil de Valladolid han recibido decenas de llamadas solicitando información al respecto, muchas de ellas con acento extranjero.

Esa gran proyección mediática que ha supuesto el asalto a los depósitos, según los expertos, asegura de cara al futuro más inmediato una importante puesta en valor de la marca con un producto que va camino de revalorizarse, debido a la gran respuesta de solidaridad e impactos vividos en los últimos días. Los 60.000 litros perdidos de tres depósitos diferentes pertenecían a los vinos de más alta gama de la bodega. Todavía estaban en sus primeros compases de vida, tras comenzar el proceso en la vendimia de 2023. Una incipiente elaboración que, de no ser por el sabotaje, se habría convertido en unos años en las 28.000 botellas de Horcajo, además de parte de esa añada de las marcas Malabrigo y Cepa 21.

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Rostros conocidos en la inauguración

Cepa 21 nació hace dos décadas, con la llegada del siglo XXI. En sus primeros años, de ahí su nombre. Irrumpía en una situación geográfica óptima, en Valladolid, pero al borde de la provincia de Burgos, a las puertas de la N-122. La familia Moro apostaba entonces por ir más allá en la elaboración de sus vinos con una segunda marca que pusiera en el mercado propuestas «diferentes y modernas, adaptadas a la evolución del consumidor», tras triunfar con Bodegas Emilio Moro, una firma familiar con origen en 1891.

De esta manera, se optó por una construcción minimalista, moderna y funcional, manteniendo el terruño con un clon de la variedad tempranillo centenario, legado de sus antepasados. La primera vendimia se sitúa en 2002 y la inauguración de la bodega-restaurante llegó en 2007. Fue el 21 de junio de aquel año cuando se cortaba la cinta y se estrenaban unas instalaciones con más de medio millar de invitados y la presencia de muchas caras famosas. Una amplia representación social con futbolistas como Ronaldo o actores como Imanol Arias y Pastora Vega, y con el entonces presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. La construcción de la nueva bodega supuso en aquel tiempo, según detallaron los hermanos Moro, una inversión de 12 millones de euros, ocho de ellos en instalaciones, otros dos destinados a la compra de viñedos y el resto en inmovilizado para el funcionamiento propio de la misma.

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«El respeto por la tierra, el equilibrio entre la tradición y la vanguardia y la diferenciación», fueron las señas de presentación de esta bodega restaurante que se ha especializado también durante estos veinte años de vida en grandes celebraciones. Muchos la llaman el 'Balcón a la Ribera', por sus vistas, ya que el edificio se rodea de un mar de viñedos con un diseño integrado en el entorno. En su interior se elaboran cuatro marcas de vinos: Hito, Cepa 21, Malabrigo y Horcajo. En 2022, según las últimas cuentas registradas, la bodega facturó 5,7 millones de euros y tuvo un beneficio de 219.000 euros. Sus vinos, en la actualidad, tienen presencia en 45 países de Europa, América y Asia.

Una sonada ruptura

En esos veinte años de vida de la marca, además de su evolución y crecimiento, Cepa 21 ha vivido una ruptura sonada. Sucedía el 4 de abril de 2022, hace casi dos años, cuando se hacía público que José Moro, después de 30 años al frente, dejaba la presidencia del grupo bodeguero Emilio Moro. Una decisión que adoptó la junta general de accionistas en Pesquera de Duero, argumentada en diferencias en la «visión estratégica» de la empresa.

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En ese momento, tomaba el relevo su hermano, Javier Moro, hasta ese momento director comercial, y que en la actualidad está al frente de la bodega familiar. Treinta años antes, los hermanos se habían hecho cargo de Emilio Moro repartiéndose las labores y creando, más tarde, Cepa 21. Para la tercera generación de la empresa familiar nacida en 1891, se abría una nueva época con caminos separados, en la que José Moro anunciaba su objetivo de centrar todos sus esfuerzos en la bodega de Castrillo de Duero.

«Me ilusiona ver despegar el proyecto de Cepa21 porque creo que tiene unos vinos con carácter ganador, que están obteniendo unos `rating´ sobresalientes de los críticos más prestigiosos y que necesitan más presencia en todo el mundo. Es un proyecto que lleva la impronta, la pasión y el legado que recibí de mi padre y de mi abuelo. Mi sueño es liderar este proyecto con determinación para seguir haciendo historia», defendía José Moro en el comienzo de su aventura en solitario.

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Por su parte, Javier Moro en su hoja de ruta en Emilio Moro se marcaba como retos «la apuesta por la profesionalización, la puesta en valor del capital humano y la modernidad en la gestión, nuestra compañía busca incrementar su presencia en el extranjero con este nuevo liderazgo acompañado de la incorporación de profesionales que nos permitan afrontar los retos que el panorama actual nos plantea».

Embajadores de lujo

La vida social y los rostros más famosos han caminado siempre muy unidos a la marca Cepa 21, en todos los planos. Estrellas de futbol, deportistas de élite, cantantes, toreros, actores, modelos, influencers y líderes mediáticos de la comunicación, han acompañado desde sus comienzos a la elaboradora de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Desde el mismo momento de la inauguración se vislumbró ese maridaje perfecto entre el celuloide y el vino. Ese verano de 2007, la apertura de puertas estuvo protagonizada por rostros como Imanol Arias, Sergio Sauca, Ronaldo o Javier García Calvo. Rostros mediáticos que también irrumpen a pie de viña, con unas jornadas de vendimias con jornaleros de lujo por un día, con nombres como el de Gonzalo Miró o Miguel Ángel Perera.

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Una simple mirada por las redes sociales de su presidente, José Moro, sirve para comprobar que sus vinos tienen embajadores de lujo como Iker Casillas, Feliciano López, Pedja Mijatovic, Raúl, Bertín Osborne, Carlos Herrera, Juanma Castaño o Albert Rivera… Todos ellos brindan o posan acompañados con botellas de las referencias de esta elaboradora de Ribera del Duero. En octubre de 2023, la bodega celebró su XXI aniversario y el lanzamiento de su nueva imagen en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles en Madrid. Por su photocall pasaron, entre otros, Paz Padilla, David Villa, Lara Álvarez, Roberto Leal y el padre Ángel. Asimsimo, Cepa 21 fue una de las bodegas que regaron la última edición de los Premios Goya celebrados en Valladolid durante la gala celebrada tras la entrega de galardones en el Círculo de Recreo. David Bisbal, Macarena García, Los Javis Elena Furiase, Miguel Ángel Muñoz, Cayetana Guillén Cuervo fueron algunos de los rostros presentes en esta cita.

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