Habitación revuelta por los ladrones. El Norte

Valladolid

Roban en una vivienda de Peñafiel y los ladrones la okupan varios días

Los cacos recurrieron a un local de comida rápida cercano, utilizaron el sofá y la cama, donde mantuvieron relaciones sexuales, y encendieron el frigorífico

Martes, 31 de octubre 2023, 00:04

¿Robo, usurpación de la vivienda -okupación ilegal-? ¿Ambas cosas? ¿Acaso lugar de ocio? El propietario de una vivienda situada en pleno centro de Peñafiel, junto a la Plaza de España, en la calle Empecinado, muestra su estupor ante el robo del que ha sido ... objeto su vivienda. No reside en ella habitualmente, pues vive fuera, pero sí la utiliza a menudo y, además, un amigo de confianza la echa un vistazo frecuentemente para ver que todo está en orden. Precisamente, unos pocos días antes de este suceso había pasado por ella y todo estaba cómo y dónde debía estar.

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Hasta el jueves pasado, cuando, a eso de las nueve y media de la noche, ese amigo recibió la llamada de un vecino informándole de que la puerta de la casa asaltada estaba abierta. Inmediatamente acudió al inmueble y comprobó que todas las estancias estaban revueltas. Precisamente, y muestra del continuo contacto que mantienen estos amigos, ambos habían estado hablando por teléfono media hora antes de descubrirse el robo y el correspondiente allanamiento. Contacto telefónico que se repitió quince minutos después, cuando el amigo del dueño recibió el aviso del vecino que alertaba sobre el portal abierto. Una vez personado en la casa y tras comprobar que estaba revuelta, procedió a contactar de nuevo con el propietario y con la Policía Local y Guardia Civil.

A la mañana siguiente, el viernes, el dueño del inmueble se desplazó hasta Peñafiel para presentar la pertinente denuncia, pasando todo el fin de semana realizando el inventario de lo sustraído. Además de comprobar la desaparición de distintos enseres, cree que los delincuentes han pasado varias jornadas en la casa, o al menos han disfrutado de ella en distintos momentos. Llega a esta conclusión después de haber hallado restos de comida -de un local de comida rápida cercano-, refrescos y colillas de cigarrillos. Además, se ha detectado la utilización de un sofá y de una cama, la conexión de la electricidad y el encendido del frigorífico y el uso de herramientas. Entre otras evidencias, el hallazgo de un preservativo debajo de una cama y el de un envoltorio de profiláctico -abierto- encima de una mesa en otra estancia. Todo esto le lleva a pensar al dueño en la permanencia de los allanadores en la casa, así como algo que le ha llamado poderosamente la atención, lo que más. Y es que quienes entraron en el inmueble, tras romper la cerradura de una de las dos puertas que dan a la calle, colocaron posteriormente un candado en ella. «No he visto ningún robo en el que que luego los ladrones cierren la puerta por fuera de esta manera, con un candado», señala el propietario de la casa, quien prefiere no desvelar su identidad.

El dueño de la casa muestra el candado usado por los delincuentes para cerrar la puerta que forzaron. Agapito Ojosnegros

Asimismo, un vecino le ha comentado que el pasado martes vio luz en la vivienda, pese a que los ladrones la han mantenido con las persianas bajadas, seguramente para llamar menos la atención. A pasar desapercibidos también ha podido contribuir el hecho de la escasa presencia de vecinos en esa zona.

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Como explica el dueño de la vivienda, «fuimos al cuartel de la Guardia Civil antes de ver el desastre que nos hemos encontrado». «Estaba todo revuelto y tirado por el suelo; abiertos los armarios y los cajones. Todo por el suelo, todo. Han buscado por todos los sitios, no sé si dinero o joyas, pero como aquí no hay, han revuelto todo. Aunque también tengo que decir que han tenido cuidado de no romper nada». Por ejemplo, un reloj de pared que quitaron y dejaron encima de una mesa. «Lo quitarían pensando que detrás habría una caja fuerte, cosa que no hay», señala la víctima del robo.

Después de revisar todas las estancias, el propietario echa de menos dos televisiones, una caja y una bolsa de herramientas -utilizadas por los delincuentes durante su estancia en la vivienda-, una bicicleta, una cafetera de cápsulas, un edredón sin usar, un antiguo tomavistas y una cámara de fotos de Safari. También, una cámara de grabación super 8 y una bolsa de deporte. El dueño de la casa tiene su propia hipótesia: «Digo yo si habrán abierto sin querer; que dieran una patada a la puerta y que se abriera, y al ver que no había nadie se metieron. Supongo que decidieron utilizar esto como segunda vivienda o como peña, porque no es normal esto. Da la sensación de que han sido chavales, porque si es gente mayor, entran roban y se van, no utilizan la casa como lo han hecho. Pienso que serían cuatro o cinco chavales jóvenes que verían esto sin querer, o queriendo, y han visto que tenían una casa aquí y se han metido».

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