Valladolid

Así ha quedado el chalé de Villa Paulita tras librarse de los okupas

Han sido cinco meses de miradas hacia la vivienda ubicada en el número ocho, de llamadas a la Policía Municipal y de avisos al Ayuntamiento y pese que a finales del mes de julio los okupas (unos seis jóvenes que rozan la treintena) abandonaron de forma voluntaria la vivienda, no fue hasta la semana pasada cuando el Ayuntamiento recibió al autorización judicial necesaria para poder intervenir y reforzar la seguridad en los accesos con el fin de evitar futuras okupaciones. La situación había generado preocupación entre los vecinos, que temían desde mediados de marzo -cuando accedieron los ilegales inquilinos- que en esa calle se produjera «un efecto llamada» en las otras tres propiedades que se encuentran deshabitadas.

Finalmente, y en presencia de varios agentes de la Policía Municipal, varios técnicos del Ayuntamiento de Valladolid reforzaron el pasado jueves, 3 de agosto, el acceso principal de la vivienda okupada con una plancha metálica que imposibilita su apertura. Las ventanas de la planta superior del chalé (la que utilizaban a diario los okupas) también han sido tapadas con planchas de madera similares a las que aún permanecen en el acceso trasero a la vivienda.

«El temor es que vengan otros peores a los que se metieron aquí porque esta gente entra por cualquier sitio para meterse como pasó a finales de julio cuando intentaron entrar en otro de los chalés», dice uno de los vecinos de la Plaza Calatañazor, una de las zonas aledañas al inmueble okupado de Parque Alameda.

Prefiere mantener su anonimato pero explica que ha contactado con el Ayuntamiento en decenas de ocasiones para atajar el problema de la okupación del chalé de Villa Paulita y coincide con vecinos como Julia San Juan, Jaime Pérez o José Ignacio Gálvez, residentes de la calle Montes Torozos, en que el problema no termina aquí.

«La presencia policial y la vigilancia en este sentido han aumentado un montón porque ves patrullas o ves motos de policía cada día pero es verdad que hay miedo entre los vecinos y más ahora en verano a dejar las casas. No es justo estar así», dice San Juan. Conoce el caso cercano de un matrimonio que residía cerca de su zona, «por la Avenida de Zamora y a raíz de morir el matrimonio, una de las hijas ha decidido quedarse en el piso una temporada para evitar cosas como la que han pasado en este chalé», dice en referencia al 8 de la calle Montes Torozos, donde al menos seis personas han residido de forma ilegal durante casi cinco meses.

Con la sensación, al menos por el momento, de una «calma relativa», los vecinos de Montes Torozos miran con preocupación el estado en el que se encuentra actualmente la finca Villa Paulita de casi 6.000 metros cuadrados propiedad del Ayuntamiento. «Lo que no es normal es que dejen esto así, al acceso de cualquiera, a pie de calle y sin verjas. Al menos que pongan unas vallas, que no les supone mucho gasto y nos evitaríamos todos el tener que estar preocupados porque vuelvan a entrar», señala José Ignació Gálvez, que vive frente a la vivienda que ha sido foco de okupación. «Normal que haya una tranquilidad a medias, ya no solo por la okupación sino por el estado en el que está todo», añade el vecino mientras señala el terreno donde se ubican las casas, un espacio que se encuentra lleno de maleza y restos de poda.

«Todo esto lleva meses seco, con plantas y setos secos junto a la acera que son un peligro para todos y más en semanas como esta en la que vamos a pasar de los cuarenta grados. Si aquí hay un incendio no tardaría nada en pasarse a las casas que hay al lado», dice indignado este vecino de la zona de Parque Alameda. Ha puesto «decenas de veces» la situación en conocimiento del Ayuntamiento, al igual que la «plaga de gatos que hay en estos terrenos por el estado en el que está todo esto», añade.

Un estado que ha llevado a la Policía Municipal (constantemente de patrulla por la zona) a evaluar la situación de la vegetación de las parcelas para solicitar al Ayuntamiento de Valladolid la limpieza y el desbroce del terreno al completo. Se trata de unos trabajos que está previsto se efectúen en las próximas semanas, «veremos a ver si es cierto o no», finalizan los vecinos de la zona, que no terminan de estar en calma tras haberse librado de la presencia de okupas desde el mes de marzo.