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Nuez de Castilla completa todo el proceso productivo de la nuez: cultivo y planta de procesado y envasado del producto. Esta empresa familiar implantada en la localidad vallisoletana de Fompedraza, impulsada por Miguel García Benito y en la que también están embarcados su mujer e hijos, se puso en marcha en 2009 con la idea de diversificar en un momento en el que la crisis golpeaba al sector de Miguel, la construcción.
Lo primero fue plantar los nogales, que ocupan ya unas 15 hectáreas. De ellas, algo más de una son nogales autóctonos (jugans regia, nogal común europeo o español), «ese del que todo el mundo tenía un árbol antes en la huerta», precisamente el que «se puede ver afectado por estas heladas», señala García Benito. Es la variedad más vulnerable al ser de brotación más temprana que las otras que cultiva, como la fernor, de origen francés y que ocupa el grueso de la plantación.
«Todavía es un poco pronto para que los nogales se vean afectados por estas heladas», excepto «el autóctono, que se resentirá con las que se van producir este fin de semana, mientras que en las otras variedades más tardías no tendrá tanta repercusión. Todavía faltan veinte días o un mes para que terminen de brotar», indica García. «Estos cuatro o cinco grados bajo cero se van a cargar los árboles que estén un poco adelantados; en nuestro caso, los autóctonos». La producción que calcula se puede echar a perder sería de unos 4.000 kilos.
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La forma de combatir los efectos del descalabro térmico sería con el empleo de velas o antorchas de parafina distribuidas entre los árboles, recurso que Miguel empleó el año pasado con buen resultado. Las colocó durante las heladas que se produjeron también en las madrugadas del os días 18 y 19.
«Tenemos las antorchas de parafina», explica García, quien, de momento prevé reservarlas para otras variedades «más interesantes» cuando estén brotando y corran riesgo de helarse y el daño podría ser elevado o completo. Prefiere guardarlas porque ahora mismo «no las hay en fábrica». El material con el que se fabrican las antorchas «está ahora muy caro, y no llega la parafina a la fábrica, por eso, lo que me queda del año pasado intentaré aprovecharlo para la variedad mayoritaria», dice, aun sabiendo que la producción de nuez autóctona se puede perder con el desplome térmico de estos días.
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