«Los pueblos se pondrán en valor y la gente se va a decantar por la cercanía»

No es su primer proyecto innovador de turismo rural, pero sí el más «ambicioso». Bodega, dos modernos alojamientos y un restaurante muy singular y transgresor -en lo referente a la gastronomía que oferta- se ensamblan en un complejo enoturístico al que sus propietarias, Silvia y Miriam Herrera Redondo, llaman Mélida Wines.

Como su propio nombre indica, se ubica Mélida, pedanía peñafielense, su localidad natal. Tampoco faltan ni el bar ni dos amplias terrazas. Ahora, con la desescalada, el espacio reabre sus puertas y sus dueñas se muestran «optimistas». «Desde que hemos pasado de fase ha empezado a haber movimiento. Creemos que la de verano va a ser una temporada buena», sostienen, al tiempo que señalan que «ya empezamos a tener reservas y la gente parece que está dispuesta a salir». «Ante la nueva situación creemos que los pueblos se van a poner en valor. La gente se va a decantar por la cercanía de este turismo», aseveran.

Por otra parte, defienden que «siempre» han apostado por este pequeño núcleo, aunque consideran que «ahora este tipo de turismo es mucho más apropiado porque es un pueblo pequeño donde puedes pasear sin cruzarte con nadie».