Nuevo asalto a un bar de Peñafiel, el cuarto en lo que va de mes

De nuevo un grupo de encapuchados violentan un establecimiento hostelero en Peñafiel, el cuarto en lo que va de mes en el pueblo, y, el quinto, si hablamos de la comarca. Sobre las tres de la madrugada, cuatro encapuchados han entrado en el Bar Campo, local hostelero situado en la carretera de Pesquera de Duero, dentro del casco urbano peñafielense.

En esta ocasión los ladrones, tras romper la persiana y forzar la puerta del establecimiento, consiguieron hacerse con el botín de dos máquinas tragaperras, a pesar de la rápida actuación del hijo de uno de los propietarios del negocio familiar que acudió de forma inmediata al escuchar la alarma del local. Ante la aparición del joven los delincuentes, a quienes plantó cara, se montaron en un vehículo, un Seat Ibiza de color amarillo que habían robado previamente, abandonando apresuradamente el lugar del suceso.

Un vídeo recoge la secuencia completa, la cual sobrecoge, ya que, el último ladrón en abandonar la escena, según entra en el vehículo, levanta y amenaza, con lo que parece una barra o una palanca de hierro, al joven, quien hace un movimiento de esquivar el golpe que, afortunadamente, finalmente no se produce.

En las imágenes se ve cómo uno de los cuatro encapuchados, junto al vehículo de huida, vigila y observa a sus tres compañeros intentando forzar la entrada del bar, quienes actúan incluso mientras la alarma está sonando.

De pronto se ve a los cuatro delincuentes dirigiéndose rápidamente hacia el turismo y, mientras se introducen en él, aparece el hijo de uno de los propietarios en la escena, quien se acerca al coche y aferra la puerta del copiloto, momento en el que el último ladrón accede al habitáculo, no sin antes amenazar al muchacho, como se ha descrito antes. Con la puerta agarrada, el coche se pone en marcha y desplaza al joven hacia el lado derecho de la vía, hacia la acera, evitando ser arrollando. El vehículo enfila la carretera de Pesquera de Duero y se halla horas después abandonado en Fuentespina, localidad burgalesa cercana a Aranda de Duero.

Con este último son ya cuatro los establecimientos hosteleros de Peñafiel que en este mes, desde el día 5 de enero, sufren la visita de los ladrones; cinco si sumamos un bar de Quintanilla de Onésimo. Además, también se han producido en los dos pueblos, el robo de sendos vehículos marca Seat y del modelo León. El de este último delito de Peñafiel parece un modelo Ibiza, mientras que un Seat León fue el empleado en el robo del primero de los bares de la localidad, el café Black Rose, en la madrugada del 5 de enero.

Todos los asaltos, o intentos, perpetrados se asemejan; siguen un patrón similar: caras tapadas, violentar con contundencia cualquier obstáculo para acceder al local y al botón -verjas, lunas, puertas y máquinas- y una gran rapidez de actuación. Un forma de proceder que también parece perseguir una única cosa: dinero, de la caja registradora o de las máquinas tragaperras.

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