El niño muerto en accidente, un estudiante «espabilado y alegre» del IES de Medina

Ayer por la tarde, pasadas las siete media, Raúl viajaba en coche con su padre desde Olmedo (localidad donde reside el progenitor) hacia Pozaldez, un trayecto de apenas 25 kilómetros que terminó de la peor forma posible. El siniestro sucedió en el punto kilométrico 31 de la VA-405, a la altura de la localidad de Hornillos, y según explican desde el Servicio de Bomberos de Diputación todo apunta a que en un momento dado el coche se salió de la calzada e impactó contra un paso de finca, un punto de acceso a una tierra situada junto a la carretera que carecía de sistema de salvacunetas.

El fuerte impacto hizo que el vehículo quedase completamente volcado y cruzado en medio de la calzada, por lo que los bomberos tuvieron que excarcelar a los dos ocupantes. Primero al joven Raúl, aunque tal y como han señalado las fuentes que acudieron al lugar del accidente, el menor ya había fallecido por lo que el personal sanitario solo pudo certificar su muerte. Después, sacaron del interior del vehículo al padre de 44 años, que fue trasladado en estado muy grave el helicóptero al Hospital Río Hortega de Valladolid para, más tarde, ser derivado en ambulancia al Hospital Clínico, donde ha sido operado.

La noticia del fallecimiento de Raúl se conoció al poco en Pozaldez, en el momento del recuento de votos por las elecciones municipales. Agentes de la Guardia Civil comunicaron la noticia a la madre del menor, que se encontraba en ese momento en el seguimiento del escrutinio como interventora. La mujer necesitó apoyo y asistencia psicológica del Sacyl tras recibir la noticia del fallecimiento de su único hijo.

«Ha sido un palo tremendo, nos hemos quedado todos helados, porque es algo difícil de asimilar. Noelia trabaja con nosotros en el Ayuntamiento como personal de mantenimiento y son una familia muy querida en el pueblo. No hay palabras, estamos ahí para lo que necesiten y tratando de dar el máximo apoyo», dice con tristeza el alcalde de Pozaldez, David Pereira. En la localidad son apenas 500 vecinos, «aquí nos conocemos todos y sentimos una inmensa tristeza por su pérdida», continúa Pereira, quien describe a Raúl como un «crío inquieto y alegre que compartía tiempo con sus amigos, aquí tenía su pandilla, cuatro de su edad y estaban con las bicis o en el frontón, de aquí para allá», recuerda el regidor.

El fallecimiento del joven vecino ha golpeado al pueblo que ha decretado tres días de luto oficial y banderas a media asta «por el profundo dolor que siente todo el pueblo de Pozaldez por tan terrible pérdida», finaliza el alcalde de un pueblo cuyos vecinos no dan crédito a lo ocurrido.

Han comunicado la noticia a los compañeros de clase y de curso, «ha sido un momento duro y, por eso, hemos abierto un protocolo para solicitar la asistencia de varios psicólogos especializados en duelo que estarán para atender a profesores y alumnos», asegura Limpo.

En el centro hoy han querido hacer un homenaje especial a Raúl al que tanto le gustaba hacer aviones de papel. «Les hemos hecho y les hemos tirado desde la planta superior del edificio», dice Limpo. Alumnos y profesores han sacado el pupitre del alumno de 13 años al patio del colegio y sobre él han colocado un ramo de flores que han cogido del propio jardín con el que cuenta el edificio, también le han dedicado escritos y frases de cariño que han ido depositando en su mesa, todo ello en una mañana dedicada a su recuerdo.

El funeral tendrá lugar mañana a mediodía en el pueblo de Pozaldez.