Uno de los vehículos calcinados por el ataque a los guardias civiles de Mojados. El Norte

Valladolid

Mojados busca explicaciones al ataque contra tres guardias civiles del municipio

«Nos gustaría que se diera con los culpables para que nos quedáramos más tranquilos», recalca el alcalde ante una investigación que sigue abierta

Álvaro Muñoz

Valladolid

Lunes, 29 de abril 2024, 19:42

Por mucho que hayan pasado dos meses de esas fatídicas dos noches, la incertidumbre sigue instalada en Mojados. Eso sí, en menor intensidad que cuando se conocieron los hechos. Porque en las madrugadas del 29 de febrero y del 1 de marzo, en dos noches ... consecutivas, tres vehículos particulares de guardias civiles amanecieron calcinados de forma intencionada al emplearse potenciadores del fuego como pastillas de barbacoa y líquidos inflamables.

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«En su día fue impactante, pero sabiendo que se está investigando parece que la cosa está más tranquila», incide el alcalde de Mojados, Adolfo López, que, como vecino a la par que regidor, le gustaría esclarecer los hechos catalogados como atentado a la autoridad. «Nos gustaría que se diera con los culpables para que nos quedáramos más tranquilos, pero la gente intenta no darle vueltas», añade.

Porque desde esas noches la investigación por parte de la Policía Judicial permanece abierta y muy hermética. «El otro día pregunté y recibí la respuesta de que sigue abierta, sin más detalles», aclara López a la espera de que las dudas se despejen en los próximos días.

Es el sentir del municipio vallisoletano, el mismo en el que viven un gran número de guardias civiles y policías nacionales. Quien ya no reside en Mojados es la familia de una de las víctimas. Juan Francisco Cuevas y su mujer dejaron el municipio diez días después del ataque a su coche. El miedo y la ansiedad se apoderaron de ellos y atrás, en Valladolid, se quedaron sus tres hijos para empezar de cero en Extremadura, a más de 500 kilómetros.

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«Nosotros estábamos muy bien en Mojados, pero teníamos miedo y ansiedad ante el temor de que volvieran a atacarnos», incidía hace unos días Cuevas en este periódico. Un ejemplo de las tres familias que vivieron en primera persona los actos vandálicos de hace dos meses y de los cuales aún no tienen una explicación clara, más allá de compartir puesto de trabajo, en el mismo cuartel, durante unos siete años.

«Sin pistas»

«No tenemos ninguna pista de que alguien nos pudiera hacer esto. Entre los tres agentes hemos hablado. Los hechos más relevantes que hemos tenido en estos siete años han sido 'peccata minuta'. Hemos dado y seguimos dando vueltas y no encontramos a alguien que se haya podido vengar», explicaba el exagente, jubilado hace cuatro años tras quince destinado en Mojados.

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Con un nexo de unión entre los tres sucesos, los agentes tienen claro que fueron a por ellos por algún motivo. «Todo el mundo en Mojados sabe dónde vivimos los tres. Además, son hechos con una distancia considerable entre vivienda y vivienda, así que no ha sido fruto de una casualidad vandálica», continúa mientras se instala en su nuevo hogar.

Las víctimas, al igual que los propios vecinos del municipio, esperan ahora que las pesquisas avancen para dar explicaciones que todo Mojados busca. «La investigación continúa», concluye la Subdelegación del Gobierno en Valladolid sin ahondar en detalles que tranquilicen más a la ciudadanía.

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