Juzgan a otro de los implicados en el secuestro de una mujer en Burgos

Precisamente, Mladenov será juzgado por este último delito al participar en el secuestro de la expareja de su compatriota y por el que la Fiscalía le pide cuatro años y diez meses de prisión, además de la prohibición de aproximación y comunicación con la víctima durante siete años.

La relación entre la víctima y Kiril se deterioró especialmente, según el relato de la acusación, desde marzo de 2021. El 21 de junio, tras un episodio de celos porque ella había asistido al cumpleaños de una amiga, la mujer decidió romper y marcharse del domicilio. Días después, ella y dos amigos acudieron al apartamento de la localidad burgalesa de San Martín de Rubiales en la que residían a recoger sus pertenencias y el acusado cerró la puerta y les retuvo «durante una hora», aseguraron los testigos en el juicio del año pasado, y solo cuando la amiga llamó a su hijo que se presentó con otros trabajadores, les dejó irse.

El 6 de julio, como no lograba que ella volviera con él decidió secuestrarla y lo consiguió con la ayuda de otras tres personas (una de ellas Petko Mladenov). Los tres la sacaron por la fuerza del coche en el que iba a trabajar con otros temporeros a Mambrilla de Castrejón (Burgos), la introdujeron en el de Kiril y este se la llevó al campo, sin dejarla marchar durante tres días, camuflando el vehículo para no ser vistos. Fueron localizados el 9 de julio en el camino del cementerio de Corrales del Duero, después de una gran inquietud generada en la comarca.

Los testigos corroboraron hace un año que la sacaron del coche a la fuerza y que le llegaron a quitar los pantalones para que no escapara. La víctima, que declaró en febrero del año pasado tras un biombo, ya señaló que Kiril la pegaba desde el primer mes que vino a España, que le tenía mucho miedo y que no trabajaba no porque hubiera tenido una neumonía bilateral por la covid que le impedía trabajar en los últimos tiempos, sino porque «nadie le quería contratar».

Tanto Kiril como la víctima permanecieron en paradero desconocido desde el 6 de julio de 2021, cuando se dio la voz de alarma sobre una presunta retención ilegal de la mujer por parte de su pareja. Desde entonces, un amplio dispositivo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado peinaron la zona de la Ribera del Duero sin descanso para tratar de encontrarles y esclarecer lo sucedido. De hecho, la Guardia Civil desplegó medios aéreos y terrestres para dar con el paradero de la mujer, pues según afirmaban los vecinos de la localidad burgalesa era una persona «extremadamente peligrosa».

Asimismo, en este procedimiento falta aún por juzgar a otros dos implicados, que al igual que Petko Mladenov, formaron parte de la detención ilegal. Estos son Marian Borisov y Aleksandrova Dimitrova.