Valladolid

Homenaje al párroco de Campaspero por sus 25 años de dedicación al municipio

En las palabras que le dedicaron los organizadores del homenaje, estos mostraron su agradecimiento «al Señor por un regalo que nos envió hace ya 25 años: un sacerdote valdearqueño que recaló en nuestro querido Campaspero para continuar con entusiasmo la labor que otros habían comenzado, y que, según tú mismo confesaste, Marco, llegaste aquí «sin grandes pretensiones, sino ser feliz, y que los demás a mi alrededor también lo sean».

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«Y, efectivamente, has seguido al pie de la letra lo que te pedía el Señor: ejercer de pastor, apacentando a las ovejas que Dios puso a tu cargo, pero, no como obligación, sino de corazón, con ese deseo de servir, siendo ejemplo para los demás».

En una carta, ilustrada con una acuarela del templo de Santo Domingo de Guzmán, le dedican al sacerdote también unas cariñosas palabras, reiterando su agradecimiento por «estos últimos 25 años dedicados con entusiasmo a transmitirnos la Palabra y acompañarnos como buen pastor en los momentos de necesidad y en los de alegría, demostrando siempre un deseo de servir con cariño siendo ejemplo para todos y consagrando tu vida a los demás».

Junto a la misiva, los vecinos le han regalado una casulla bordada con su nombre. El Ayuntamiento también ha colaborado con el homenaje entregando una placa de recuerdo al párroco.

Natural de Valdearcos de la Vega -localidad, como Campaspero, también de la comarca de Peñafiel-, Marco Alberto Medina Arranz fue ordenado sacerdote hace 39 años tras concluir su formación sacerdotal en el Seminario Mayor Diocesano de Valladolid. Realizó su primer apostolado en Gallegos de Hornija, y de allí, de Montes Torozos, su destino fue el páramo campasperano, donde ejerce su labor evangélica en varios pueblos de esa zona.