Doce ayuntamientos de Valladolid cierran sus cuentas en Unicaja

Al grito de 'Unicaja ladrones, no nos abandones', y acompañados de silbatos y pancartas contra estos cierres llamaron la atención de los viandantes de la principal arteria vallisoletana. En estos núcleos se repiten las historias. En La Parrilla (507 vecinos), su alcaldesa, Esperanza Toquero, asegura que ya no hay dónde hacer gestiones. «Solo nos queda el autobús a la demanda o que los que tienen coche lleven a los mayores al banco más cercano». En Villanueva de Duero, sus vecinos recuerdan que «Unicaja cerró el día 22 de marzo y ahora, el que puede, tiene que desplazarse hasta Serrada. Por lo menos que nos dejen un cajero», reclaman.

En Mucientes (670 habitantes), su alcaldesa, Emiliana Centeno, recuerda que «hasta hace poco venía un servicio dos días (dos horas cada día) y ahora ni eso». Ahora tienen que moverse hasta Cigales para hacer gestiones. En Montemayor de Pililla (920 vecinos) aún no han llegado a la exclusión financiera pero se ven ya en 'capilla'. «Teníamos tres oficinas y ahora solo queda la del Banco de Santander -explica su alcalde, Iván Velasco-. Muchos vecinos están pasando sus cartillas allí. Pero ¿y cuándo se vayan?».

El mayor municipio afectado es Traspinedo, con sus 1.150 empadronados. Su alcalde lamenta que ahora tengan que desplazarse a Tudela de Duero. «¿Y qué pasa con la gente mayor? Ahora tienen que tirar de algún vecino que les lleve o de la familia».

Durante esta concentración en la capital, los representantes vecinales leyeron un comunicado en el que recordaron que ya hay informes de la propia Diputación de Valladolid que denuncian «el riesgo de exclusión financiera como una forma de maltrato». También acusaron a los bancos y a las administraciones de «llenarse la boca con la España vaciada, pero son ellos los que nos están vaciando».

Por último, pidieron al resto de entidades públicas (Diputación y Junta de Castilla y León) que se sumen a la campaña de anulación de cuentas corrientes con Unicaja Banco. «Si nos abandonan porque no nos necesitan, entonces tampoco necesitarán nuestro dinero», resumió la alcaldesa de La Parrilla, Esperanza Toquero.

Unicaja Banco lleva a cabo un proceso de reordenación de oficinas, según lo previsto dentro del marco del proceso de integración de Liberbank y dentro de la reordenación general de oficinas en el sector financiero.

Fuentes de Unicaja Banco explican que la entidad ha hecho «un esfuerzo por potenciar su red de agentes, que prestan servicio a los clientes en las zonas rurales». En este sentido, insisten en que «seguirá buscando soluciones que permitan la presencia y cercanía de la entidad en pequeños municipios y en núcleos rurales, proporcionando atención de manera presencial, y contribuyendo a evitar la exclusión financiera».