El Fiscal aprecia un delito continuado de maltrato animal con resultado de muerte en el 'Caso Cooper'

El Ministerio Fiscal aprecia la concurrencia de un delito continuado de maltrato a animales domésticos con resultado de muerte que imputa únicamente al esposo sin tener en cuenta la participación de la mujer. Por su parte, la acusación formulada por la asociación animalista Libera! pide que se juzgue a los dos miembros de la pareja. Al varón por dos delitos de maltrato animal, uno de ellos continuado, debido a las declaraciones de la menor que afirmaba que el padre pegaba al animal con frecuencia, y otro con resultado de muerte, producida el día en que el investigado asesinó al can introduciéndole un trapo en la tráquea. Extienden la acusación también a la esposa, considerando que fue conocedora en todo momento de la situación y contribuyó activamente a la ocultación de los hechos, ayudando a su marido y consintiendo el mantenimiento del cadáver del animal en la cocina de su domicilio mientras cocinaban y hacían vida «normal» en el comedor y el resto de la vivienda.

Esta diferencia de criterio radica en la apreciación de una o dos acciones distintas, ya que mientras que la Fiscalía ha considerado el suceso como un solo delito de maltrato a animales domésticos, para la representación de la asociación cabría diferenciar entre la acción que constituye el delito continuado de golpear al animal en su vida cotidiana y la acción que se inicia y termina el día que el acusado da muerte al animal. Además la petición de penas formulada por Libera! considera la concurrencia del agravante de abuso de superioridad, ya que la víctima era un cachorro de sólo 6 meses.

En enero de este año la letrada de Libera!, miembro del Colectivo de Profesionales por la Prevención de los Abusos (CoPPA), expertos en violencia doméstica y maltrato animal, presentó un recurso de apelación ante la Audiencia de Valladolid para que se ampliase la investigación sobre la muerte del perro 'Cooper' al posible maltrato psicológico a la hija menor de la pareja investigada.

Esta apelación se sostenía en el daño moral que la niña debió sufrir al convivir con la violencia ejercida de manera cotidiana hacia su cachorro y, después, con el cadáver en la cocina del domicilio, ya que fue conocedora de este hecho en todo momento. La asociación presentó en el Juzgado un informe pericial-psicológico elaborado por CoPPA, al que también se adhirió la asociación de protección de menores ADDIA. No obstante, el Juez rechazó esta posibilidad, considerando que estas circunstancias no constituían maltrato alguno hacia la menor.

Una vez formuladas las acusaciones, los investigados presentarán sus escritos de defensa a través de sus respectivas representaciones y, después, pasarán los autos de reparto a los Juzgados de lo Penal de Valladolid, que señalarán la fecha para la celebración de la vista oral.

Durante el mes de septiembre del año pasado se convocaron diversas manifestaciones para exigir justicia por la muerte de Cooper. Con pancartas en las que se podía leer el lema 'Todos somos Cooper' o 'No al maltrato animal' numerosas personas acompañadas por sus perros se manifestaron para pedir un endurecimiento de las leyes contra el maltrato animal.

Estas reivindicaciones fueron convocadas por Defaniva, la asociación a través de la que se gestionó la adopción de Cooper, y apoyadas por numerosas asociaciones animalistas, además de establecimientos hosteleros, comercios dedicados a los animales y una clínica veterinaria, tanto de Castilla y León como de otras comunidades.