El Coso del Arrabal de Medina del Campo celebra sus 75 años

El 12 de octubre de 1948, Manuel Casares Ramos colocaba el primer ladrillo de la que sería una imponente Plaza de Toros para la época y el 1 de noviembre arrancaban las obras y nueve meses más tarde –con la ayuda de setenta hombres– el 3 de septiembre de 1949 se inauguraba el Coso del Arrabal. Aquel día actuaron Domingo Ortega, Pepe Luis Vázquez, sustituyendo a Agustín Parra 'Parrita', cogido el día antes en Requena, y Manolo González, quienes lidiaron unos ejemplares de Samuel Hermanos.

Después de estar en manos de los Casares durante más de una década, en el año 60 la cedieron al Ayuntamiento de Medina del Campo con dos condiciones: que la familia dispusiera de un palco con treinta entradas de manera perpetua y que nombraran a la familia Sánchez como corraleros, quienes aún continúan desarrollando esa función en la actualidad.

«Fue una obra importante y muy bien gestionada. Se hizo con mucho personal para terminarla rápido y con materiales de muy buena calidad de la época», señala Pedro Casares, nieto del constructor de la plaza. Desde un principio se trató que fuera una instalación polivalente, pues no solo tenía el objetivo de albergar espectáculos taurinos, sino también otros eventos.

De aquello ya han pasado 75 años y el coso no solo ha sido cuna de muchos toreros locales, como Manolo Blázquez o Agustín Boya, sino que también ha sido paso de principiantes y miles de aficionados taurinos a lo largo de este tiempo. Pero, además, la plaza de la villa también fue testigo de citas de alto nivel nacional. El madrileño matador de toros Lucio Sandín hizo su reaparición en Medina del Campo después de sufrir una cogida en Sevilla que le dejó sin el ojo derecho. También, el novillero portugués Mario Coelho hizo su debut en la localidad vallisoletana en septiembre de 1996 junto a Álvaro de la Calle y Roberto Escudero, quienes lidiaron novillos de la Ganadería de D. Antonio Pérez. «Recuerdo que Junior y Rocío Dúrcal vinieron a ver a Manzanares padre», añade Casares.

La Plaza de Toros, considerada por el nieto del fundador como «el edificio más emblemático de la segunda parte del siglo pasado», llegó hasta el municipio a sustituir a la de palos que se construía en la Plaza Mayor de la Hispanidad con la llegada de las Ferias y Fiestas de San Antolín. Aunque esta no fue la única donde los medinenses disfrutaron del mundo taurino. «Hace 150 años había una en el barrio de Santo Tomás. Fue de construcción, duró unos años y luego se derrumbó», menciona Casares.

Desde su creación a finales de la década de los 40, el Coso del Arrabal ya ha pasado por dos remodelaciones, ambas debido al paso del tiempo. La primera llegó en 1988, arreglándose la parte del subsuelo por unas filtraciones; mientras que la segunda se produjo en 1997. El equipo de gobierno de entonces decidió levantar todo el tejado que rodeaban la plaza, pero no lo sustituyeron. Ante la ausencia de este elemento, la lluvia dañó parte de los tendidos, que necesitaron ser reestructurados.

La Plaza de Toros guarda en su interior la mayoría de sus elementos originales. Este edificio de estilo mudéjar con arcos de medio punto por los pasillos preserva toda su estructura, además de otras muchas salas como la capilla, la enfermería, los corrales o los chiqueros. «Yo creo que podría valer como recurso turístico en estos momentos. Tiene muchas cosas que enseñar muy bonitas», asegura Casares.

Aunque ya no está en sus manos, la familia espera que el Coso del Arrabal siga manteniendo el buen estado que presenta hasta ahora y que se siga empleando para lo que se construyó: «Para dar toros», comenta. «No podemos perder nuestra propia cultura», añade. Para él, el mundo taurino no solo es el plato fuerte de las fiestas patronales de Medina del Campo, sino de todos los festejos de España.

En pocos días, la Plaza de Toros de la Villa congregará a miles de aficionados durante ocho días para disfrutar no solo de sus encierros, declarados de Interés Turístico Nacional, sino también de la multitud de actividades que se tienen previstas realizar para conmemorar el 75 aniversario del edificio. Desde la apertura del Museo Taurino, el Concurso Nacional de Cortes con novillos de la Ganadería de Valdefresno y Brazuelas, hasta la corrida mixta del 2 de septiembre con Diego Ventura, Cayetano y Marco Pérez en el cartel.

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