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En muchos casos, la única vía para enlazar el medio rural con las capitales de provincia, u otros municipios colindantes, se realiza a través del transporte público. Pero en algunos pueblos, ese medio puede implicar un gran gasto para sus vecinos. Es el caso de ... muchas localidades de la comarca de Medina. La línea de autobuses, gestionada por La Regional, entre Medina del Campo y Valladolid, para por Rueda, La Seca, Serrada, Villanueva de Duero y Puente Duero, pero no muestra las mismas condiciones en todas las poblaciones.
Alba de Íscar, estudiante de 24 años y vecina de Serrada, ha alzado la voz para hacerse eco de una situación con la que tanto ella, como muchas personas, tienen que lidiar diariamente. Billetes que no hacen más que subir de precio y la imposibilidad de disponer de un bono multiviajes, han hecho que esta joven comience a movilizarse para cambiar esta problemática.
A partir de la pandemia, el pasaje en Serrada costaba 2,20 euros, pero tres años después su valor ha aumentado hasta cuarenta céntimos más. «Al principio eran 2,20, luego subió a 2,25, de repente paso a 2,50 y el 2 de julio volvió a subir a 2,60 euros. Es una subida de precio constante y, sinceramente, creo que va a volver a subir antes de final de año», explica de Íscar.
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Un aumento que supone un elevado gasto para los vecinos de las mencionadas localidades. «No disponemos de otro medio de transporte, a no ser que tengas coche privado, entonces hay gente que se está viendo obligada a utilizar este autobús dos veces al día, es decir, más de cinco euros al día», asegura. Y es que esta línea no solo es empleada por estudiantes que acuden a los centros educativos de Valladolid sino también por personas que lo emplean para llegar a su puesto de trabajo o que acuden al hospital. «Supone más de 25 euros a la semana y casi 100 euros al mes», añade.
En el caso de Alba, graduada en Estudios Ingleses por la Universidad de Valladolid y actual estudiante de Turismo en la capital, toma el autobús los miércoles para dar clases particulares y los fines de semana para regresar a Serrada a visitar a la familia. Pero desde hace un tiempo, cada vez que se monta al autobús es una sorpresa, pues nunca sabe cuánto le puede costar. En vez de emplear las paradas como tablón de anuncios, los vecinos son conocedores de su precio una vez se topan con el conductor. «Vas con el dinero justo y te dicen no no, es que hoy ya son 2,60», comenta.
Esta situación se suma a la carencia de bonos multiviajes. «Me parece algo muy necesario, porque tan solo disponen de ellos la gente de Medina del Campo», asegura la joven estudiante de Serrada. «No me puedo creer que todas las compañías lo tengan en los pueblos, y La Regional o acceda a crearlos», añade.
Contestación de La Regional y de la Junta de Castilla y León
Ante esta indignación, la serradeña decidió contactar con la empresa que presta el servicio, donde explicaron que en los bonos transporte «influyen muchos factores como la densidad de población o los kilómetros», pero que tomaban en cuenta su solicitud. Por otro lado, le comunicaron que las modificaciones de las tarifas dependen de la Junta de Castilla y León, no de las empresas de transporte. Asimismo, le mencionaron que comparar los precios entre Medina y Serrada «no tiene finalidad ninguna», puesto que no son similares. Esto último es lo que Alba no logra comprender. Cómo en un municipio que se encuentra más próximo a Valladolid, el billete tenga un precio más elevado. «Con el bono, a la gente de Medina le sale a 1,75 euros estando al doble de kilómetros que nosotros», detalla.
Por su parte, la Consejería de Movilidad y Transporte justificó que «las tarifas de los servicios de transporte públicos regulares de uso general de viajeros por carretera deben poder cubrir sus costes de explotación, así como asegurar el mantenimiento y continuidad de los servicios prestados a los usuarios». Por ello, para mantener la relación entre costes y tarifas es necesario su actualización. Para poder recoger estas variaciones, la Ley 16/1987 de 30 de julio, de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT), establece, en su artículo 19, que se procederá a la revisión tarifaría dentro del segundo trimestre de cada año.
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Este aumento de precios se debe a dos factores. Por un lado, la variación anual del promedio de los índices de precios al consumo, según los datos del Instituto Nacional de Estadística del año pasado; y por otro por el cambio en el número de viajeros-kilómetro en cada concesión, comparado con el año anterior.
Así, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible comunicó a las comunidades cutónomas que, a fin de proceder a la revisión anual de las tarifas de los servicios públicos de transporte de viajeros por carretera, en el año 2023 la variación de la media de los índices de precios al consumo facilitada por el INE ha sido del 3,5 %. Es decir, de un año a otro, el precio del billete de autobús en Serrada, según el porcentaje aportado, debe aumentar casi 9 céntimos; para lo cual La Regional redondeó al alza hasta los 10 céntimos.
Dificultades en el medio rural
«A todos se nos llena la boca hablando del medio rural, de las zonas rurales y de los pequeños pueblos, y están diciendo de repoblarlos, que la verdad está muy bien que la gente de las ciudades se vengan aquí, pero sinceramente pienso que cómo van a venir a los pueblos sino disponemos de medios, ni de infraestructuras que nos hagan la vida más fácil», indica la joven. Desde La Regional cercioran no abandonar el entorno rural, con estas medidas, ni mucho menos restringir los derechos de ningún usuario. «Pues permíteme que dude lo que están diciendo», añade Alba. «Lo que me están queriendo transmitir es que no abandona, pero tienes que tener dinero y pagar el billete», expresa.
La joven conoce a más gente afectada por el mismo inconveniente que ella. «Todo el mundo lo comenta, en la tienda, en la calle; pero nadie transmite las quejas. Todos decimos que ha subido, pero luego al día siguiente vamos y lo pagamos», manifiesta. Por ello, la veinteañera se ha animado a ser el altavoz de todos los damnificados. «Lo que quiero es reclamar y pedir a la gente que se dé por aludida, que dicen que no nos dejan abandonados, pero que por favor piensen si lo están haciendo o no, y que piensen en toda esta gente que se tiene que gastar un pastizal para poder desplazarse», declara.
Una tónica que afecta a nivel comarcal y que Alba cree que continuará en un futuro. «La verdad es que no pinta bien la cosa. Con esto pido que no suban más el precio, sino que lo bajen», detalla, además de una solicitud de un bono multiviajes. «Con la creación de los bonos únicamente para Medina del Campo lo que están haciendo es hacer la competencia a Renfe. Conozco a mucha gente de allí que ya no utiliza el bus porque el tren les sale gratis», explica. «Crearon estos bonos para hacer la guerra y aquí, como no tenemos una estación de tren por nuestra desgracia, no hay competencia. Por ello, no les interesa crear un bono porque la gente lo va a seguir utilizando», añade.
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