Un brote de covid-19 afecta a 10 adolescentes de Peñafiel

Durante este viernes continuaban realizándose pruebas en el centro médico, para detectar el virus, a más jóvenes participantes en el viaje. El viaje fue organizado de forma privada, es ajeno al Instituto de Secundaria Conde Lucanor en el que cursan los afectados.

Positivos y contactos han sido confinados, mientras se esperan los resultados de las pruebas realizadas a otros jóvenes del círculo de contactos por si es necesario poner en cuarentena a más afectados por este brote concreto.

De esta forma, Peñafiel, que en los últimos 14 días tenía una incidencia de cero, de golpe pasa a tener una incidencia de 200 casos por 100.000 habitantes, como ha explicado el alcalde, algo que de seguir aumentando puede ser preocupante. Lo primero, por la salud de las personas que pueden verse afectadas, y, en segundo lugar, como daño colateral, por el efecto que el crecimiento de casos podría tener en sectores como la hostelería y sectores satélites -y el turismo en general-, ámbitos económicos con mucho peso en Peñafiel, localidad que en las últimas semanas ha visto cómo el turismo ha regresado a sus calles, empieza a notarse, ha señalado Díez.

El regidor exhorta a mantener las medidas sanitarias que indican las autoridades y apela a la responsabilidad individual, porque el virus todavía sigue activo y queda población por vacunar, y además porque también los vacunados pueden contraer el virus y transmitirlo a su vez. Llamamiento especial a los jóvenes que tras finalizar el curso disponen de más horas de ocio, de salir, de juntarse y de socializar.

En concreto el índice de contagios por cien mil habitantes hoy viernes, en Peñafiel, tras estos casos, la Junta de Castilla y León lo fija en 197,863; calificando el riesgo de alto.

Díez ha explicado que «el jueves había 10 casos, y este viernes todavía no sé porque siguen haciendo pruebas. Parece ser que son chicos que han hecho un viaje de fin de curso, por lo que me han comentado, chicos del Instituto de Secundaria».

De manera general, señala, se están disparando mucho los contagios en todos los lados, no sé si porque la gente se ha confiado porque no hay que usar las mascarillas y por las vacunas».

Sobre este brote en particular y por el perfil de población que afecta, hace un llamamiento a los jóvenes porque «hay factores de riesgo muy importantes todavía», entre los que señala «que estamos en datos de inmunidad todavía bajos, de en torno a 45 o 50%. Todavía queda», anota. Asimismo, otros factores que inciden en el riesgo de forma directa es que los jóvenes «quizá han perdido cierto miedo porque sus padres y abuelos están vacunados y la repercusión de la enfermedad en los jóvenes es más leve, pero también puede ser grave», recalca. Estos vectores para el regidor «son indicadores de mucho riesgo» que pueden llevar a cierta relajación de las normas. «Hay que ser todavía responsables», incide, «evitar las aglomeraciones, algo que desde el Ayuntamiento vamos a evitar. Pero si alguien sale de fiesta, que está bien que salga, no hay que olvidarse de las medidas de seguridad». «Se pueden hacer muchas cosas, porque la autoridad sanitaria lo permite, pero no nos confiemos. Distancia y mascarilla», subraya Díez.

Respecto a la repercusión económica por un repunte de casos notable en la localidad, el regidor explica que «este pasado fin de semana he visto cierto movimiento, todo el mundo del sector hostelero está contento. Ahora, de repente, de cero tenemos un índice de 200 y si salen otros 10 casos nos iríamos a un índice 400, lo que de cerrarse la hostelería de nuevo nos chafaría vivos. Hay que ser responsable», insiste Díez.

Según lo explicado por algunos familiares de los jóvenes del viaje de fin de curso, el brote no tuvo su origen en el destino de vacaciones, sino que surgió de Peñafiel a través de uno de los chavales de uno de los dos grupos que fueron a la excursión, un grupo de chicos y otro de chicas, una veintena de componentes entre ambos, que viajaron por separado y que también se alojaron por separado en distintas localidades, en residencias turísticas, no en hoteles. El joven en cuestión tendría el virus y fue a la excursión sin saber que estaba infectado. Los mismos familiares explican que ambos grupos en el destino vacacional se movieron como grupos burbuja, sin relacionarse con nadie ajeno a cada grupo. Solo coincidieron ambos grupos en una sola ocasión.

Según lo explicado por algunos familiares de los jóvenes del viaje de fin de curso, el brote no tuvo su origen en el destino de vacaciones, sino que surgió de Peñafiel a través de uno de los chavales de uno de los dos grupos que fueron a la excursión, un grupo de chicos y otro de chicas, una veintena de componentes entre ambos, que viajaron por separado y que también se alojaron por separado en distintas localidades, en residencias turísticas, no en hoteles. El joven en cuestión tendría el virus y fue a la excursión sin saber que estaba infectado. Los mismos familiares explican que ambos grupos en el destino vacacional se movieron como grupos burbuja, sin relacionarse con nadie ajeno a cada grupo. Solo coincidieron ambos grupos en una sola ocasión.

También afirman que los contagios afectan exclusivamente a este círculo de chicos, pues, tras lo acontecido en Mallorca, las familias decidieron que nada más llegar a Peñafiel se autoconfinarían en sus habitaciones sin tener contacto con nadie, ni con sus padres, durante varios días, como así han hecho, aseguran. Igualmente han señalado que los casos de otros jóvenes de la localidad que se hayan podido producir fuera de estos dos grupos del viaje es ajeno a ellos, por eso precisamente, por el confinamiento voluntario tanto del grupo de chicos y chicas de los dos viajes a la Comunidad Valenciana. De esta forma quieren dejar claro que cualquier caso que se produzca, o haya producido estos días en Peñafiel, no tiene nada que ver con ellos, se trataría de brotes distintitos y ajenos a ellos