Valladolid

Boecillo estrena un programa para limitar el uso de nuevas tecnologías por menores

El Proyecto 'Apaga y Vamonos' dará comienzo en el municipio vallisoletano de Boecillo con el objetivo de restringir el uso de las nuevas tecnologías en la infancia y adolescencia.

Así lo ha presentado este jueves el diputado delegado de los Servicios de Familia e Igualdad de Oportunidades y Acción Social y Centros Asistenciales, Alfonso Romo, acompañado por el Alcalde de Boecillo, Raúl Gómez, y el psicólogo sanitario especialista en problemas con las nuevas tecnologías, David Cortejoso.

Así, este proyecto va a ser desarrollado dentro del Plan Sobre Adiciones de la Diputación de Valladolid y vinculado tanto al VI Plan de Juventud 2024-2027 y al I Plan de Infancia y Adolescencia 2023-2026.

A diferencia de otras iniciativas que están surgiendo para prohibir los móviles en los colegios, 'Apaga y Vámonos' aborda el «problema a todos los niveles», incluidas las familias.

Así, David Cortejoso ha afirmado que esta iniciativa «no se limita a prohibir, sino que se centra en la educación de los padres y las madres y de los niños, adolescentes y jóvenes de 0 a 16 años; además de »retrasar el uso de las nuevas tecnologías a los más pequeños«.

Asimismo, Romo ha afirmado que «han elegido Boecillo porque allí, todos los colectivos, junto a las Instituciones, van al unisono y cada uno van a tener unos objetivos para que ese plan y su objetivo se lleve a otros sitios».

«El objetivo final es que nuestros jóvenes, nuestros niños, no utilicen el móvil, porque sobre todo en las edades en las que estamos hablando, en principio no tendrían por qué utilizarlo», ha expresado el diputado, a lo que ha añadido que «saben que es un objetivo muy ambicioso, prácticamente imposible dada la situación que tenemos en la actualidad, pero lo que pretende es que poco a poco se vaya reduciendo esa utilización del móvil».

El primer paso de 'Apaga y Vámonos' será realizar una evaluación de cómo están afectando los móviles y las pantallas a la infancia y adolescencia y, para ello, se medirán varios parámetros de salud y de frecuencia de uso.

A partir de esa primera evaluación, se pretende crear alianzas con las familias, el profesorado y los responsables municipales para consensuar las medidas que se van a implantar para realizar un uso responsable de los dispositivos.

Los parámetros se volverán a evaluar tras la implementación de las medidas educativas y restrictivas.

El proyecto considera que los progenitores son, probablemente, el colectivo «más importante» para conseguir que el proyecto tenga «éxito» y se les prestará todo el apoyo «necesario» para ayudarles a gestionar las medidas educativas que se pretende aplicar con sus hijos e hijas.

Por otro lado, también se considera «prioritaria» la coordinación con los centros educativos, así como la participación del Centro de Salud y el apoyo de los responsables políticos del municipio.

La iniciativa se dividirá en dos segmentos de edad, de 2 a 8 años y de 9 a 14, aunque probablemente se extienda a los 16 años, a lo que ha afirmado Romo que, la primera franja de edad «no deberían utilizar las tecnologías» y que «son conscientes que en la realidad son los más pequeños los que más utilizan las nuevas tecnologías»

Entre las distintas medidas que se quieren impulsar están establecer un tiempo máximo de uso de los dispositivos digitales por tramos de edades, limitar la entrada a las redes sociales o restringir completamente el uso de móviles durante las horas de sueño.

La Diputación ya ha mantenido una primera reunión de presentación del proyecto con todos los colectivos implicados El objetivo final, una vez evaluadas las medidas educativas implantadas y los resultados obtenidos en Boecillo, es extender el proyecto al resto de municipios de la provincia.

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