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Especial Municipalismo. El patrimonio de Castilla y León ·
Con sus 300 metros de longitud, fue declarada, junto con el puente de tres ojos bajo el que discurre el río Valderaduey, Bien de Interés Cultural en el año 1995el norte
Viernes, 10 de julio 2020, 10:07
Siglos de historia convierten a Becilla de Valdereduey en una encrucijada de caminos, actualmente en la intersección de las importantes carreteras nacionales 601 y 610, a orillas del Valderaduey, río sobre el que cruza el puente romano, principal seña de identidad de la localidad.
Con un perfil arqueado, tres arcos de medio punto y tres aliviaderos, el histórico puente es parte del tramo de más de 300 metros de la calzada romana que habría comunicado durante siglos Asturica Augusta (Astorga) con Cesaraugusta (Zaragoza). Se trata de un conjunto único en la provincia de Valladolid y totalmente visitable y de libre acceso.
El puente y la calzada fueron declarados Bien de Interés Cultural en 1995. De la historia romana de este pueblo son también testigos los hallazgos encontrados en excavaciones, como el torso del dios Dionysos que se halla en el Museo de Valladolid.
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Dos iglesias se yerguen sobre el caserío. La de San Miguel, en la parte más alta del pueblo, es un templo mudéjar del siglo XVI que se cubre con un artesonado de bellos elementos decorativos.
En el presbiterio llaman la atención once tablas próximas al arte de Juan de Borgoña, que narran episodios de la vida de Jesucristo y de San Miguel. La sacristía guarda una pintura de Santo Domingo en Soriano, del círculo de Diego Valentín Díaz, y la cruz parroquial, de nudos, en un tipo muy difundido en la provincia. En esta iglesia, tiene gran veneración la imagen del Cristo de las Aguas, cuya fiesta se celebra el domingo después del Día de la Cruz.
Poco más abajo, se encuentra la iglesia de Santa María de la Asunción, realizada en ladrillo y tapial del siglo XVIII en un estilo barroco. Posee espadaña, bóveda de cañón con lunetos y una cúpula sobre pechinas en el crucero. En su interior es digno de mencionar los dos retablos del siglo XVIII, uno de ellos barroco y otro neoclásico, así como una colección de más de quince cruces procesionales. Cuenta en la sacristía con un bello hostiario de finales del último tercio del siglo XVI. El templo conserva un órgano de gran interés.
Un paseo por las calles ayuda a descubrir algunas casonas nobles, pero también las entradas a las bodegas, recuerdo del pasado vitivinícola del pueblo, como parte de su arquitectura popular, que también descansa en los palomares y fuentes como la de Gonzalín o la de La Pita.
En la carretera de Castroponce, la Huerta de San Martín guarda el recuerdo popular de un convento de frailes que, según una leyenda, habría estado comunicado con un túnel hasta la iglesia de Santa Miguel.
Patrimonio: Puente romano: Es parte del tramo de más de 300 m de calzada que habría comunicado durante siglos Asturica Augusta (Astorga) con Cesaraugusta (Zaragoza).Iglesia de San Miguel.Guarda once tablas próximas al arte de Juan de Borgoña, que narran episodios de la vida de Jesucristo y de San Miguel.Iglesia de Santa María de la Asunción. En su interior es digno de mencionar los dos retablos del siglo XVIII. Contacto:61512789
De interés: La Oficina de Turismo abre entre los meses de julio a septiembre con visitas guiadas a los principales recursos patrimoniales de la localidad.
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