Sucesos en Valladolid

Asalto exprés al Apple de RÍO Shopping: 4 minutos y 300.000 euros de botín

Los hechos ocurrieron minutos antes de lase seis de la mañana del sábado (26 de octubre), cuando el grupo estacionó en las inmediaciones de centro comercial de Arroyo de la Encomienda, aunque por la parte posterior. Por allí, forzando una puerta, accedieron al interior. Aunque se toparon con un imprevisto. Una trabajadora de la limpieza que, en principio, no debía estar allí y que se encontró con el tropel de delincuentes cuando se disponían a entrar al recinto. No les entretuvo más de unos segundos. «La amenazaron, la dijeron que ni se moviera y que mantuviera la boca cerrada». La empleada permaneció así petrificada. Los delincuentes, al menos, no la golpearon o maniataron y salió ilesa del encontronazo. Ella, al parecer, había adelantado su llegada y por eso su presencia sorprendió a los ladrones.

El caso es que los encapuchados entraron al centro comercial y fueron directos a su objetivo, la acristalada tienda de Apple. Allí reventaron a mazazos la enorme luna de la puerta y fueron directos a por el botín en un momento, de ahí que los investigadores consideren que no fue casual, en el que comercio acababa de llenar su almacén con la llegada de un camión unas horas antes cargado de los cotizados, y caros, productos de la firma de la manzana.

Así lograron hacer acopio de material electrónico (móviles, 'tablet' y ordenadores) para salir cargados con el botín, valorado en 300.000 euros, de vuelta a la parte posterior, donde les esperaban los integrantes de la banda, a todas luces organizada, al volante de dos potentes Audi, en los que huyeron.

El planificado asalto tan solo duró cuatro minutos, 240 segundos, en los que los delincuentes lograron llegar, entrar, retener bajo amenazas a la empleada, coger el botín y darse a la fuga camino presumiblemente de una vía rápida como es la autovía A-62 para después perderse en la maraña de carreteras de la provincia sin que el posterior despliegue de patrullas de la Guardia Civil lograra localizarles.

Los agentes examinan ahora las grabaciones de las cámaras de seguridad y las declaraciones de la víctima de un asalto que no deja de recordar los golpes dados por las sucesivas versiones de las bandas del mazo y del BMW, aunque con matices. Los delincuentes, en el caso de que lleguen a ser identificados, serían investigados como mínimo por pertenencia a grupo criminal y robo con violencia, un escalón este último superior al habitual robo con fuerza por su encontronazo con la trabajadora. Esta última, al parecer, se encontraba en las inmediaciones de la entrada unos minutos antes de la hora de entrada de su empresa de limpieza. No debía, en principio, estar allí cuando se topó con los encapuchados.

Los investigadores, según han confirmado las fuentes consultadas, inciden en la planificación minuciosa del golpe por parte de los autores, que sólo rompió la presencia imprevista, e imprevisible, de la empleada.

La tienda de Apple, una vez finalizada la inspección ocular a cargo de los especialistas de la Benemérita, permaneció cerrada durante la jornada del sábado, cuando se colocó un biombo y un cordón de seguridad con un vigilante y varios trabajadores custodiando la puerta mientras uno de ellos atendía con un 'ipad' las peticiones de los clientes. La enorme cristalera de la entrada permanecía aún hecha añicos y por eso, por «una cuestión de seguridad», según justificaron los empleados sin ofrecer más explicaciones, se mantuvo clausurada la tienda ese día. Sus expositores, en apariencia, lucían con normalidad los productos de la cotizada marca. Este lunes, una vez retirada la cristalera que reventaron los autores del asalto, la tienda de RÍO Shopping ha vuelto a abrir sus puertas con normalidad.

La Guardia Civil, entre tanto, continúa con sus pesquisas para intentar identificar y detener a los autores del golpe. Estos dieron un mordisco en toda regla a la firma de la manzana que les permitió reunir un botín de 300.000 euros con una relativa fácil salida en el mercado negro.