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La convivencia entre vecinos y familias que ocupan viviendas ilegalmente en Santovenia de Pisuerga saltó definitivamente por los aires a media tarde del miércoles, cuando ... un grupo de jóvenes –ocho según las propias víctimas– decidió asaltar una de las viviendas con okupas, una casa situada en la esquina de la calle Real con Fuentona, a la que accedieron por la fuerza para después, una vez en el interior y en presencia de uno de los inquilinos, golpearle, destrozar el mobiliario e, incluso, robar algunos objetos. «Dieron una patada en la puerta y al chico que estaba dentro –uno de los okupas–, que además sufre una discapacidad, le partieron la nariz de un golpe para después comenzar a destrozarlo todo», aseguró el jueves por la mañana una de las habitantes de la vivienda, quien defendió que «nosotros no nos metemos con nadie y simplemente queremos vivir aquí porque no tenemos otro sitio donde meternos».
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La mayoría de los vecinos no opinan lo mismo y apuntan a esta familia como «la más conflictiva» de los clanes diseminados por la localidad que ocupan actualmente más de una docena de viviendas. Los asaltantes, al parecer, atribuyen a los inquilinos de dicha casa la agresión sufrida el martes por un chico de la localidad, al que rodearon un numeroso grupo de personas, todas de un mismo clan, y la emprendieron a patadas y puñetazos entre «cuatro o cinco» de ellos. Todo apunta a que apenas 24 horas después de lo ocurrido un grupo de jóvenes decidieron literalmente tomarse la Justicia por su mano.
El inquilino de la vivienda ocupada que sufrió lesiones durante el asalto presentó posteriormente una denuncia, al igual que sus familiares, y la Guardia Civil busca ahora a los autores de la agresión.Estos podrían enfrentarse a los posibles delitos de lesiones, allanamiento y robo con violencia si se demuestra, como así afirman en este caso las víctimas, los autores no solo destrozaron el mobiliario de la casa sino que también «se llevaron todos los objetos de valor que encontraron, como un televisor o unos altavoces», según afirmó una de las inquilinas, quien aseguró que llevaba horas recogiendo los desperfectos de dicho domicilio.
«La Guardia Civil está trabajando intensamente en la identificación de los autores de la agresión del martes a un joven, al igual que en los desalojos de las viviendas ocupadas, pero lo que no podemos permitir es que se produzca un deterioro aún mayor y que los vecinos se tomen la Justicia por su mano», advirtió este jueves el subdelegado del Gobierno, Emilio Álvarez, quien apeló a la «prudencia» y pidió a los residentes que «tengan confianza en el trabajo de la Guardia Civil». El caso es que lo ocurrido el miércoles, cuando un grupo de jóvenes asaltó una vivienda ocupada, apunta a que el deterioro de la convivencia parece ya irreparable. Y así se lo hicieron llegar el mismo jueves los integrantes de la plataforma Santovenia Unida, con los que se reunió y a los que pidió un voto de confianza en los agentes. En las últimas semanas, apuntó el subdelegado, se han desalojado ya tres viviendas.
De manera que los agentes investigan ahora, por un lado, a los integrantes de un clan acusado de apalear a un joven del pueblo y, por otro, a un grupo de jóvenes, presumiblemente de la localidad, por golpear a un okupa, asaltar su casa, robar algunos enseres y destrozar el mobiliario.
Muchos vecinos aplaudían este jueves abiertamente lo ocurrido el día anterior y justificaban que «la convivencia con esta gente es imposible». En el domicilio asaltado en particular, con entrada por el número 2 de la calle Fuentona, la familia que la ocupa ilegalmente lleva allí en torno a un año y medio.
«No sé por qué entraron, pero se metieron de una patada y al chico que estaba dentro le golpearon hasta que pudo salir corriendo», reiteró la única mujer que ayer al mediodía se encontraba en la vivienda limpiando su interior. «Lo han dejado todo robo y se han llevado todo lo de valor que había», añadió antes de concretar que «todos eran chicos del pueblo y payos». Los agentes, al igual que ocurriera el martes a raíz de la agresión inicial registrada en la misma calle (Real), también acudieron el miércoles al lugar de los hechos. Ahora buscan también a los autores del asalto.
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