Valladolid

Artesanía contra la ola de calor en Pedrajas de San Esteban

Decoración que ha llenado de color el cielo y da frescor en estos dos espacios del centro urbano, que es objeto de admiración de vecinos y visitantes. La iniciativa, impulsada desde el área de bienestar social del consistorio pedrajero y coordinada por la trabajadora social, tiene varias finalidades. Por un lado, recuperar la afición a una labor tradicional como es el tejido a ganchillo, también conocido como punto crochet, realizado con lana e hilo. Por otro, el intercambio y puesta en valor de conocimientos entre mujeres de diferentes generaciones mediante la realización de un trabajo de carácter comunitario.

Noticias relacionadas

Valladolid

La primera ola de calor del verano arranca con el día más tórrido del año

Castilla y León está en alerta hasta el viernes por riesgo de incendios forestales

Para ello han contado con la colaboración desinteresada de vecinos que han donado bobinas, madejas de hilos y ovillos de lana de diferentes colores que almacenaban en casa y que en muchos casos no sabían cómo dar uso. También se ha reutilizado, deshaciéndolas, prendas en desuso tejidas a punto de ganchillo o con dos agujas. Y como todavía se necesitaba más lana, hilo y otros materiales, el Ayuntamiento además de correr con el gasto de la instalación y las estructuras sobre las que están colgados el toldo y la composición, ha asumido la compra del resto de tejidos en comercios locales mayoritariamente.

A la iniciativa, que comenzó a materializarse en otoño del pasado año, se sumó la organización de un taller intergeneracional de ganchillo durante el periodo vacacional navideño, con el fin de que las mujeres participantes compartieran esta labor con sus nietos y que de alguna se unieran más personas al proyecto. Entre ellas las mujeres más mayores, usuarias del citado aula, que aparte de pintar un centenar de mandalas que también forman parte del toldo, se han encargado de deshacer un sinnúmero de prendas de punto para convertirlas en ovillos más pequeños y así facilitar así el trabajo de las ganchilleras.

Colaborando entre sí, la veintena de usuarias del Centro de Día han tejido, al gusto de cada una de ellas con la técnica del punto a ganchillo, los paños multicolores. Cosidos de forma rectangular unos con otros y combinados con los mandalas sobre papel dan forma al gran toldo que cubre la calle Fuente del Caño. Y de igual manera, pero en este caso el tejido no tan tupido, sino más calado, se ha insertado sobre aros de diferentes tamaños, que posteriormente se han ido uniendo en un entramado de alambre, la decoración que puede verse en la plaza Mayor.

Decoración que con gran esfuerzo y dedicación de este grupo de mujeres también se ha extendido al exterior del edificio que alberga el Centro de Día de la villa piñonera donde se han realizado las labores, cuyos balcones lucen algunos de esos aros. Los troncos de los árboles situados junto a uno de los accesos están también abrigados con coloristas trabajos de punto de ganchillo.