Arroyo, Laguna y Medina: municipios claves que esperan candidatos para las municipales

El Ayuntamiento tiene un salón de plenos en el que se hizo fuerte Independientes por Arroyo (IPAE), formación que defiende la Alcaldía de Sarbelio Fernández, y que con solo 17 ediles alberga a seis formaciones políticas. En mayo se repartirán 21 asientos, al pasar los veinte mil habitantes, y eso abre todavía más las incógnitas.

El PP no ha decidido aún oficialmente quién será el candidato a la Alcaldía. Cuenta con varias opciones: Antonio Otero (portavoz actual), Jota de la Fuente o Marta Sanz, la ex procuradora de Ciudadanos. En otras provincias, como Burgos o León, ya se han hecho públicos los candidatos a los principales municipios, pero en Valladolid la cuestión vuelve a retrasarse. Es el comité regional el que debe dar el visto bueno a los nombres propuestos desde el PP provincial en los casos de municipios mayores de 20.000 habitantes. De nuevo, los populares van con retraso y parten de una posición de desventaja: tienen que recortar votos a IPAE y a Ciudadanos, que gobiernan, y cuentan además con la presencia de Vox en su espectro político. Entre las cuatro formaciones se repartieron el 60,4% de los votos en las últimas municipales. Arroyo tiende hacia la derecha.

Pero en la izquierda hay menos fragmentación. Podemos se quedó por debajo del 5% de los votos en 2019, y Vecinos por Arroyo Toma la Palabra obtuvo un 8,3%. La intención es agruparse en una plataforma como la de la capital, con Valladolid Toma la Palabra, en la que entren Alianza Verde, IU, Equo y Podemos. «Estamos ultimando los términos del acuerdo», explican fuentes de la coalición. De haber hecho lo mismo en 2019, con aquellos resultados habrían obtenido 3 ediles en lugar de 1.

El PSOE aspira a aglutinar esos apoyos de izquierdas con Alba Acero, que ya es concejala en el Ayuntamiento de Arroyo. Los socialistas parten de 3 concejales y su objetivo es absorber el voto de Ciudadanos para arrebatar algún edil a IPAE o PP y conseguir cambiar el peso de los bloques.

Ciudadanos volverá a apostar por Rafael Velasco, que intenta hacer valer el papel «técnico» de su formación en el equipo de Gobierno y ha comenzado por editar una publicación, buzoneada en el municipio, en la que trata de destacar sus logros y desligarse del socio mayoritario, IPAE. «Arroyo ahorra 215.000 euros anuales en su factura eléctrica», presume, por ejemplo, el que es concejal de Urbanismo, Patrimonio y Medio Ambiente. La nueva ordenanza de residuos, la «modernización de la gestión de Hacienda»… Dieciséis páginas de »gestión naranja» para sostener su espacio.

En cuanto a IPAE, sus rivales ven a la formación independiente en caída continua desde el máximo que logró en 2011, cuando se hizo con el 58% de los votos. Cayó al 37% en 2015 y al 25% en 2019. A medida que aumenta el padrón, su preeminencia disminuye. Sin embargo, sigue siendo el rival a batir en el municipio. PP y Vox estarán al acecho.

El Ayuntamiento lagunero es otra de esas instituciones de composición compleja y grandes oscilaciones en el voto a lo largo de los últimos años. En 2007 se impuso el PSOE (9 concejales), pero gobernó Independientes por Laguna (IL) con Jesús Viejo en alianza con el PP, que sumaba un edil más que IL (6 por 5). En 2011 se impuso el PP, por delante del PSOE y de IL. Luis Minguela (PP) fue alcalde. En 2015, nuevo giro electoral. Se produjo casi un triple empate técnico entre PP (2.540 votos), IL (2.378) y PSOE (2.256). Gobernó Román Rodríguez, de Independientes por Laguna, pero esta vez con el apoyo de los socialistas. Y en 2019, lo más reciente, triunfo de IL (3.825 votos), seguido por el PSOE (2.564) y el PP (2.148). Y de nuevo, otra vuelta de tuerca. Román Rodríguez repetía como alcalde, pero esta vez con el PP como socio. Luis Minguela, que veía «desleal» el pacto de 2015, hablaba en la constitución del Ayuntamiento de 2019 de «un pacto que aportará solidez, seguridad y equilibrio».

Este tremendo puzle de vaivenes y acuerdos vivirá un nuevo episodio en un Ayuntamiento que alberga a seis formaciones políticas. El PP, de nuevo, tiene que decidir quién ocupa la cabeza de lista. Hay dos opciones, o continuar con Avelino Álvarez, que ha ejercido como portavoz en el presente mandato, o buscar una cara nueva. Y de nuevo hay otra opción: Alfredo Fadrique, presidente de la junta local del PP en Laguna. Incluso algunas fuentes vuelven a apuntar un nombre que ya sonó en 2019, el de Gemma González.

El PSOE contará como número 1 de la lista con Yolanda Lanza, concejal que ha ejercido como portavoz adjunta de su grupo en el presente mandato.

Ciudadanos ha presentado en dos ocasiones consecutivas a Tomás Álvarez, pero en esta ocasión busca que continúe Ana González, que ya es edil en el Ayuntamiento de la localidad. Ciudadanos aún tiene que definir sus candidatos, algo que esperan hacer «en breve» y que se ha demorado, en parte, por todo el proceso de refundación del partido.

Valladolid Toma la Palabra -a falta de definir si serán las siglas que presidan la papeleta- ya tiene acuerdo en Laguna con Podemos para confluir y presentarse conjuntamente. Entre ambas formaciones sumaron 1.400 votos en los últimos comicios municipales. Será Roberto Velasco quien comande la lista.

Guzmán Gómez (PP) gobierna con Medina Primero, que llegó a rozar la posibilidad, con sus 1.931 votos, de contar incluso con un diputado provincial (se quedó a 400 votos). Ciudadanos obtuvo dos concejales, el PSOE se quedó con 5 y Gana Medina Toma la Palabra sumó 2. Cinco partidos y un vuelco electoral, puesto que hasta ese momento gobernaba el PSOE con Teresa López al frente y nueve concejales socialistas, con 3 de Gana Medina.

La localidad tiene un punto importante de imprevisibilidad en el voto que de nuevo se pondrá a prueba. Habrá que comprobar qué ocurre con el socio minoritario en el Gobierno, en este caso Medina Primero, que tiene como teniente de alcalde a Olga Mohíno, ex del PP, que estos días, en la cadena Ser, admitía que «ya están arrancados los motores a pleno rendimiento; se están moviendo todos los partidos para posicionarse de cara a mayo». En el Partido Popular confían en que Guzmán Gómez haya logrado consolidarse en estos cuatro años. Desembarcó en Medina procedente de la Alcaldía en la vecina Nava del Rey y se hizo con el bastón de mando al primer intento. Ahora los populares creen que está en condiciones de apuntalar aún más ese triunfo a costa de su socio y de lo que Ciudadanos se dejó por el camino. Las ediles naranjas Cristina Blanco y Susana Herrera pasaron a ser concejales no adscritas en octubre de 2020. Al mismo tiempo, Medina del Campo fue la única de las cuatro mayores ciudades de la provincia en la que Vox no consiguió representación. Begoña García, su candidata, solo pudo conseguir 272 votos, un 2,37% del total de sufragios válidos.

El PSOE, por su parte, ha optado por una renovación. Luis Manuel Pascual, portavoz en el Ayuntamiento, fue el designado para intentar recuperar la Alcaldía en Medina del Campo. En el lado izquierdo del escenario, Toma la Palabra intenta llegar a un acuerdo con fuerzas como Podemos para concurrir lo más unificados posible.