Estudiantes del instituto María Moliner, de Laguna de Duero, ayer durante la protesta. Santiago Bermejo

Alumnos de Bachillerato del María Moliner de Laguna se niegan a ir a clase por la tarde

El Ayuntamiento ofrece hasta cinco aulas en la Casa de las Artes, aunque no serían suficientes

Lunes, 14 de septiembre 2020, 22:17

Estudiantes de Bachillerato del instituto de Educación Secundaria María Moliner, de Laguna de Duero, protagonizaron una concentración y se negaron a asistir a las clases en protesta por el traslado del horario lectivo a la tarde, de 15:30 a 21:40 horas, una medida para reducir el número de alumnos por aula que en este centro afecta a unos 160. «Ahora mismo deberíamos estar dentro de clase, porque a las 18:00 horas teníamos la presentación del curso, pero no queremos entrar porque entonces habremos perdido la batalla y no queremos darnos por vencidos», señaló la portavoz de los estudiantes Lorena González.

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«Llevo nueve años asistiendo al conservatorio por las tardes, solo me quedan dos años para terminar los estudios y allí no me pueden cambiar a un horario de mañana. Siempre lo he compaginado perfectamente y sin ningún problema. He aprobado primero de Bachillerato con buenas notas y el viernes me enteré de que este año empiezo el segundo curso por las tardes, con lo cual no podría compatibilizarlo con las clases de música».

Los estudiantes alegan que el cambio de turno les impide asistir a clases de conservatorios, idiomas o actividades deportivas

Quien así se expresa es Luna Casado, alumna del IES María Moliner, uno de los cuatro institutos en los que se ha aplicado el turno de tarde a los alumnos de Bachillerato para aliviar las aulas y respetar las normas anticovid decretadas por la Junta de Castilla y León. El caso de Luna es representativo del de otros estudiantes que sufren el mismo problema para conciliar el horario vespertino con la asistencia a conservatorios, becas deportivas o escuelas de idiomas.

La situación se ha visto agravada porque los alumnos se enteraron el pasado viernes de la medida y no ha habido tiempo de reacción. «En la dirección provincial de Educación no responden al teléfono y, ante la premura de tiempo, me he puesto en contacto directamente con otros institutos de Valladolid en los que me han dicho que hay plazas, pero que antes me tengo que poner en contacto con la dirección provincial para formalizar el traslado. El problema es que allí nadie telefónicamente. Podría acudir a la sede presencialmente, pero si no tengo cita previa no me atienden, y como nadie contesta al teléfono es imposible pedir la cita», cuenta Luna. Y mientras este problema se dilata y pasan los días, Luna perderá clases sin saber en qué instituto tendrá que cursar estudios en un año en el que se juega la EBAU.

Otro caso es el de Lorena González, portavoz de los estudiantes y que disfruta de una beca deportiva. «No entendemos cómo nos han podido avisar solo con tres días de antelación. Les hemos pedido otras soluciones, como aulas de la Casa de las Artes o del centro cívico de El Cascajo», alega.

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A esta solución el alcalde de Laguna, Román Rodríguez, no se niega: «He estado con el director y la jefa de estudios del instituto para ver qué solución podíamos encontrar a los 160 jóvenes afectados y les he ofrecido cuatro o cinco aulas de la Casa de las Artes. Lo único que pedimos es que la Junta se haga cargo de la limpieza cuando salgan a las dos y media, porque hasta ahora de ellos no hemos recibido nada». La utilización del centro cívico El Cascajo se valora como inviable porque, además de acoger la educación de adultos, las aulas que queden libres no reúnen condiciones.

Rodríguez considera que «no se puede actuar así de un día para otro. La solución que está contemplando la Consejería de Educcación es trasladar a un instituto de Valladolid a los alumnos que tienen otras actividades por la tarde. De las aulas del María Moliner Nos han dicho que se cumplen las distancias laterales, pero no hacia atrás; nosotros pensamos que con la instalación de unas mamparas se podría solucionar el problema», propone González.

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