Rober, Juani y Manolo, en Casa Manolo el último día. M. G. M.

Valladolid

Adiós a la sabrosa cocina casera de la riosecana Casa Manolo

El popular restaurante de Medina de Rioseco cierra después de trece años de gran protagonismo en la vida social de los vecinos y en el turismo de la Ciudad de los Almirantes

Miguel García Marbán

Medina de Rioseco

Lunes, 19 de agosto 2024, 07:22

Los viajeros que durante estos días se acerquen a la céntrica calle de Las Armas de Medina de Rioseco, a escasos metros de los soportales de la calle Mayor, se encontrarán con la triste sorpresa de que el popular restaurante Casa Manolo ha cerrado sus ... puertas por jubilación de sus responsables, después de 13 años de la mejor cocina casera con gran protagonismo en la vida social de los vecinos y en el turismo de la Ciudad de los Almirantes.

Publicidad

Fue en el año 2012 cuando Manolo Rodríguez vio viable el abrir su propio negocio porque «quería abrir una casa de comidas para elaborar mis propios platos». Como mejor aval tenía sus grandes conocimientos en la cocina y en la hostelería, en la que se inició con 14 años. Junto a Manuel, su esposa, Juani Zarzuelo, fue el otro puntal de un restaurante que querían también abrir «para dejar de hacer mercados medievales, porque iban a menos, y teníamos que tener una salida». A la iniciativa se unía su hijo Roberto, a quien le ha sido imposible seguir con el negocio familiar «al no encontrar personal que quiera trabajar en la hostelería». De forma puntual, para echar una mano, también han tenido presencia en Casa Manolo sus otros dos hijos, Víctor y Ana.

Los inicios fueron duros, en especial el primer año. A pesar de tener la experiencia de los mercados medievales, Juani recuerda que «me cambió la vida 360 grados, porque era estar todo el día en el bar». Trae al presente la frase que una y otra vez le decía su marido de que «este negocio es como un niño cuando le enseñas a andar». Desde un principio tuvieron claro que su querida Semana Santa era sagrada y cerraron el Jueves y Viernes Santo por la tarde y el Domingo de Resurrección todo el día, «porque no se puede perder a la familia y tu identidad», en palabras de Manolo. Juani añade que «acabas por no tener vida». Desde un principio, como otra seña de identidad, el comedor del restaurante estuvo decorado con cuadros con motivos riosecanos (en especial de la calle Mayor, también del castillo de Montealgre, pueblo natal de Manolo) de la pintora Alicia Hernández Urbón, que falleció en 2022.

El pasado miércoles, Casa Manolo cerraba definidamente las puertas después de las comidas. Unas carrilleras de ternera al vino de Cigales fueron los dos últimos platos en salir de la cocina. En los últimos días, se han multiplicado las palabras de agradecimiento y de cariño, como las que un joven le dijo a Juani de que cuánto les iban a echar de menos y lo bien que les habían tratado, con la emoción de pensar que «podía ser mi hijo».

Publicidad

Casera y mediterránea

Durante estos trece años, Casa Manolo ha ofrecido «una cocina casera, mediterránea, con creaciones propias», en una carta que se ha ido reformando con nuevas innovaciones, en la que han destacado sus variadas ensaladas, como la de queso de cabra, la de codorniz escabechada o la de salmón con gambas; los exquisitos guisos de carrillera, ternera asada o pimientos rellenos de rabo de ternera; los caracoles, callos, morro u oreja, sin olvidar las excelentes mollejas con setas. Mención aparte, por lo que supuso de novedad en la gastronomía riosecana, han sido sus tostas variadas, como la de queso brie con jamón de pato, la de lacón con queso camembert o la de verduras con anchoa ahumada. En los postres, el premio se lo llevaban el arroz con leche, las natillas o los fresones con helado de mandarina y mousse de leche. En la barra nunca faltaban la tortilla de patatas, las sardinas ahumadas, los boquerones al ajillo, los champiñones a la plancha rellenos de jamón o los mejillones con salsa marinera, Y en invierno, como tapa con la consumición, era ya todo un clásico el pocito de barro con sopas de ajo calentitas.

A Manolo, con 51 años de oficio, Juani y Rober solo les queda el eterno agradecimiento a todos los cientos y cientos de clientes que han pasado por su casa, de Rioseco y la comarca, pero también de toda Castilla y León, País Vasco, Cataluña, Madrid o Sevilla, entre muchos lugares, por la confianza depositada que les hacía repetir cuando volvían a Rioseco para disfrutar de «un servicio cercano, familiar, en que se sentían como en su casa, y al final acababas cogiendo amistad». Todo ello gracias a una cuidada atención que, junto a su sabrosa comida de gran autenticidad, le hizo merecedor a Casa Manolo del certificado de excelencia de Tripadvisor, el Solete de Repsol o estar en Alimentos de Valladolid. En la memoria queda la carta de un escocés que llegó al restaurante agradeciendo el excelente trato y las delicias culinarias degustadas. Buenas palabras que se pueden leer en algunas páginas de internet como la de Tripadvisor.

Publicidad

Para Juani y Manolo, ahora es tiempo para el descanso, para la tranquilidad, para no tener que pensar en los trabajos y preparaciones de comidas del día siguiente, «para vivir la vida» Para Rober, que desea a sus padres «salud para disfrutar de la jubilación», es tiempo de buscar un nuevo camino para su futuro, para lo que ya cuenta con la experiencia única de estos 13 años y el recetario de su padre, quien no duda de que «algo le saldrá».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad