Protesta por las agresiones homófobas: «Valladolid no es un espacio seguro para las personas LGBTIQ+»

«El temor a salir de noche sin tener que estar pendiente a ver con quién te cruzas sigue ahí tras una agresión», ha explicado Yolanda Rodríguez, presidenta de la Fundación Triángulo. De los últimos dos hechos violentos denunciados, uno fue una paliza que recibió una pareja de turistas durante el macropuente de diciembre y el otro tuvo lugar en las fiestas de septiembre y acabó con una joven herida grave con una doble fractura de mandíbula tras ser golpeada brutalmente al grito de 'lesbiana de mierda'.

El manifiesto ha recordado a las víctimas de las dos últimos ataques denunciados. «No podemos permitir que el miedo y la violencia campen por nuestras calles», han remarcado. «Las agresiones son una realidad y la prevención no es una prioridad», han subrayado los oradores, poniendo el foco sobre los responsables de las administraciones. «El silencio y la inacción son cómplices de esta violencia», han censurado en una intervención que ponía el foco en «los discursos de odio» de una «ultraderecha» que ha llegado a los gobiernos de las instituciones, en referencia a los pactos de PP y Vox.

Son agresiones, las ocurridas en Valladolid, que se concentran en el centro de la capital, en zonas con bares nocturnos como San Miguel o Cantarranas. Por lo que desde la Fundación Triángulo se reclama esa mayor presencia policial, además de formación a los agentes para garantizar que a las víctimas se les atiende con empatía cuando interponen la denuncia.

Sobre la pareja de hombres agredida en el puente, los convocantes trasladaron el sentimiento de malestar profundo porque hayan recibido una paliza y aunque la Policía sigue investigando, aún no se sepa quienes son los agresores. En el caso de la joven que fue agredida en las fiestas de septiembre al grito de 'lesbiana de mierda' y que sufrió una doble fractura de mandíbula, hubo personas que la ayudaron y también que salieron tras los agresores, que están a la espera de juicio.

No mostrar expresamente ese apoyo por parte de los responsables público envía, a juicio de los portavoces del colectivo LGBTIQ+, un mensaje equívoco a la ciudadanía en una comunidad en la que denuncian que en Castilla y León faltan iniciativas de prevención y educación. «No hay ni una sola política LGBTI... ni en educación ni en sanidad... cuyo objetivo sean las personas LGBTI y eso cala en la sociedad», valoran desde la Fundación Triángulo. «Buscamos que la gente viva en libertad, en igualdad, con respeto... y todo eso tiene que impulsarse desde las administraciones», remarcó antes de la lectura del manifiesto Yolanda Rodríguez.

La concentración ha tenido lugar un día después de que el PSOE presentara en las Cortes una proposición de ley para regular a nivel autonómico los derechos de las personas LGBTI y que el portavoz socialista, Luis Tudanca, definió como un instrumento para evitar el «sexilio» de personas LGBTI+. Asturias está a punto de aprobar esta regulación autonómica y, cuando lo haga, Castilla y León será la única comunidad española sin ley de apoyo a la diversidad sexual.