Valladolid

A prisión por portar dos cajas de caramelos Smint con 'pollos' de droga

El Juzgado de Instrucción número 3 de Valladolid decretó el sábado el ingreso en prisión de un hombre de 52 años por un delito contra la salud pública tras ser sorprendido en la terraza de un bar de la calle Epifanía completando un «intercambio», al parecer, de droga. Una supuesta transacción que derivó en la detención del sospechoso tras escuchar los policías cómo se le caían dos cajas metálicas de caramelos Smint, en cuyo interior había varios 'pollos' de droga.

Los hechos tuvieron lugar en la noche del 15 de marzo, cuando una patrulla pasaba en su vehículo por la calle Epifanía. Precisamente, uno de los policías se percató, «de forma clara», de un intercambio de «algo que no pudieron ver». A pesar de la posibilidad de ser un intercambio de droga, los agentes decidieron identificar a los dos implicados, entre ellos el que a la postre fue arrestado. Las primeras averiguaciones se centraron en el otro implicado, un hombre de 34 años, al que los policías le hallaron dos billetes, uno de 50 euros y otro de 20.

En el momento que se comunicaban con la emisora para conocer posibles antecedentes, uno de los agentes se dio cuenta de que junto a dos patinetes, uno de ellos de la persona de 34 años, se hallaban dos envoltorios con droga, por lo que los policías llegaron a la conclusión de que «al observar a la patrulla policial, este los arrojó cerca de su patinete ante un previsible cacheo, si bien no se puede constatar este hecho», refleja el acta de detención de la Policía Nacional.

Tras un primer cacheo, los agentes se centraron en el otro sospechoso, quien fue levantado de la terraza para ubicarlo cerca del vehículo patrulla. En ese momento, según refleja el acta, los policías escucharon «un ruido metálico» impactar contra el suelo. Eran dos cajas de caramelos Smint, rodeadas con una cinta de pelo negra, y cubiertas con una bolsa de plástico con cierre hermético. Asimismo, entre las pertenencias también hallaron una navaja de 6,5 centímetros de hoja y con cachas de madera, «manchada de una sustancia marrón compatible con hachís».

Todo eso lleva a la reflexión de la Policía de que «es significativo que dentro de la caja de caramelos se encuentra una bellota de hachís, la cual está incompleta al faltar el borde de la misma».

Unos extremos que llevaron al subinspector allí presente a la detención del hombre de 52 años. Mientras era trasladado a la comisaría de Las Delicias, otros dos agentes llevaron las sustancias requisadas a la farmacia de guardia de Puente Colgante. Allí, el peso total de los envoltorios ascendió a casi 22 gramos (incluye envoltorios y cierres) de cocaína o 'speed' y 9,5 gramos de bellota de hachís. Un pesaje que se hizo en «báscula convencional» y del que los agentes no aportaron ticket ya que la farmacia carece del mismo.

El valor de las sustancias intervenidas hubiera alcanzado en el mercado ilícito la cantidad de 1.151 euros.

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