María José San Román, chef vallisoletana

«Preparamos el almuerzo de Felipe VI con el cariño que atiendo yo mi casa»

A la chef María José San Román (Valladolid, 1955) se le sale de las manos el orgullo de que la Casa Real se fijara en su trayectoria, dilatada e impoluta, y le otorgara la responsabilidad de preparar el almuerzo que se sirvió en el Palacio Real con motivo del décimo aniversario de la proclamación del rey Felipe VI. Rebosa entusiasmo y satisfacción. No lo oculta. «Es todo un honor, estoy muy agradecida por la confianza y la amabilidad que mostraron», dice esta prestigiosa cocinera, nacida en Valladolid aunque afincada en Alicante desde que era una niña.

Planteó ante los monarcas e invitados un menú hilado, un viaje a través del paladar por la «amplísima riqueza gastronómica» del país, con especial atención a la cocina mediterránea y diseñado a conciencia desde «hace más de un mes». «Lo preparamos con el cariño que atiendo yo mi casa y teniendo en cuenta lo que me caracteriza, que es el respecto al maravilloso producto que tenemos en España», apunta San Román, al frente desde hace más de dos décadas del restaurante alicantino Monastrell, distinguido -entre otros reconocimientos- con dos soles Repsol, un sol Sostenible y una estrella Michelin, que atesoró durante años.

Hace más de un mes, su equipo («esto no lo hace una sola persona, tengo la suerte de tener muchos y buenos empleados y mucha gente que me ha echado una mano para que todo saliera como salió», subraya) centró todos sus esfuerzos creativos, «todo el pensamiento», en plantear qué cocinar, cómo para, más tarde, llevarlo a la práctica. «Ha requerido mucha preparación, hemos ido con camiones frigorífico, congeladores... Tuvimos en cuenta todas las medidas para que llegara todo impecable y con las mejores manos y el mejor equipo se consigue», remarca.

«Todo lo que hay en toda España es espectacular. Contamos con el mar, con esas frutas... Ha sido todo basado en el sentido común, que nos dice que hay que comer productos de temporada, respetar a los vecinos y comprar aquí», insiste la chef, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, al tiempo que hace hincapié en que «hay que ver que la dieta sea equilibrada y sostenible para las personas». Esto es, una «dieta mediterránea, reinterpretada, más bonita, con nombres más glamurosos...» pero siempre bajo un denominador común: el respeto a los ingredientes.

Así, los asistentes pudieron degustar un menú conformado por tres platos y que incluyó, entre otros, un producto 'made in' Valladolid: el piñón de Pedrajas de San Esteban. De forma más concreta, María José San Román ofreció en primer lugar terciopelo de remolacha con biznas de tomate y bogavante; seguidamente, bonito en escabeche al vinagre balsámico de moscatel con algas frescas; y, de postre, milhojas de chocolate con turrón de Jijona, además de vino blanco, tinto y cava. «Ha sido una oda al buen comer, al sentido común; hemos hecho guiños tanto en bodega como en comida a todos los puntos que hemos podido, teniendo en cuenta que España es maravillosa de cabo a rabo y que se come muy bien en todas partes», argumenta.

Ha logrado todo tipo de reconocimientos a lo largo de su trayectoria, desde soles Repsol a una estrella Michelin, pasando por el Premio Nacional de Hostelería (2023), pero María José San Román no pierde de vista la tierra que la vio nacer, aunque no crecer. «Mis padres se casaron en Valladolid, vivimos ahí hasta los cuatro años; me acuerdo de la ciudad y siempre he tenido en mi carné de identidad 'nacida en Valladolid'. Es lo que tengo de allí, además de muchísima familia y querencia por la ciudad de Valladolid», concluye.

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