Secciones
Servicios
Destacamos
Calma tensa la que este martes se vivió en el vallisoletano barrio de Delicias, donde viven algunas de las veinte personas de entre 2 y 55 años, en su mayoría familiares, que están afectadas por un brote activo de la covid en la ciudad que ... también ha puesto en vigilancia a Cuéllar (Segovia) donde se desplazaban a trabajar varios de los casos positivos, en concreto al municipio de Chatún.
Si el lunes los vecinos de las calles Padre Manjón y Tajo se acostaban poco tiempo después de haber visto fuerte presencia policial en la zona, ayer era vox populi que su presencia allí se debía a la identificación de algunos de los afectados por el brote de la covid. Y el temor a que pueda extenderse el contagio era el denominador común entre los vecinos, que piden que se extreme la vigilancia en los bloques donde viven algunos de los contagiados para evitar que salgan a la calle. Algunos, porque la Policía Nacional, además de en las calles Padre Manjón y Tajo, también se personó el lunes en al menos «dos o tres» calles más de la capital para identificar a otros de los veinte afectados por el brote o de las otras 33 personas que están en estudio por contacto al ponerse en marcha la vigilancia y el control epidemiológico por la Dirección General de Salud Pública.
Más noticias
Isabel G. Villarroel y ana santiago
En la calle Padre Manjón, en el barrio de Delicias, varios vecinos confirmaron este martes la presencia la noche anterior de una dotación de la Policía Nacional en la zona para identificar a los inquilinos de un edificio de dos plantas en un estado evidente de deterioro y con más viviendas en la parte de atrás en la que «por lo menos viven cuatro o cinco familias». Y es que en ese edificio residen, al parecer, algunas de las veinte personas de entre 2 y 55 años, en su mayoría familiares, afectadas por un brote activo de la covid en Valladolid.
«Cuando llegué de trabajar, a la 22:30 horas del lunes, había un furgón de la Policía Nacional en la calle y dos policías fuera. Yo ya sabía que en ese edificio viven algunos de los contagiados por la covid porque a una de las niñas de una de las familias que viven arriba se le escapó y dijo que los de abajo tenían coronavirus. Yo arrastro mucho miedo, estoy de los nervios, porque igual hemos ido juntos al contenedor a tirar la basura», señalaba ayer una vecina de un bloque próximo. También al corriente estaba un matrimonio vecino de ese mismo bloque, que vieron también el pasado lunes a la Policía Nacional en el edificio en el que los inquilinos infectados deberán pasarán la cuarentena. «Estamos arreglados», se limitó a comentar el marido antes de meterse en el portal.
También la Policía Nacional se desplazó en la tarde del lunes a la calle Tajo, situada en el grupo de viviendas Jesús Aramburu, que junto a la barriada de Las Viudas se ha convertido en el mayor foco de marginación social de la ciudad. «Estuvieron desde antes de las 19:00 horas hasta las 23:00, más o menos. Eran tres furgones, dos cortando ambos lados de la calle y otro que se fue antes. En el portal en el que pidieron los carnés a todos viven al menos dos familias de los infectados por el brote este último de coronavirus. «Ya le dije a la Policía que no quiero ningún problema, que cojo y cierro la casa y nos vamos a casa de mi padre», comentaba un vecino y su mujer, que tienen dos niños y temen ser infectados. Dicen que han confinado a las familias», agregaba el hombre, si bien este extremo no fue confirmado por fuentes judiciales ni policiales. Sí confirmó también la presencia el pasado lunes en la calle Tajo de dotaciones de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional (que, al parecer, se están relevando) una vecina de la calle Guadiana –paralela a la de Tajo en el grupo de viviendas Jesús Aramburu–, durante las mismas horas y con idéntica dotación.
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, explicó este martes que el rebrote «está muy localizado en un entorno familiar de una o dos familias», e indicó que el Ayuntamiento está colaborando con la Junta tras la llamada del lunes por la tarde del vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea. «Nuestra labor se ciñe a la seguridad y a la identificación de las personas», agregó Puente.
«No se trata de un brote de contagio comunitario. No viene por ninguna fiesta. Son personas que trabajan en Cuéllar», comentó. «La seguridad del Ayuntamiento ha trabajado para aportar datos y localizar a las personas. La Policía Local coopera en la zona para extremar las labores de distancia social y el uso de mascarilla», concluyó el alcalde de Valladolid.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.