El PP de Valladolid convierte dos ministros en arma arrojadiza

El pim-pam-pum contra los dos ministros ni siquiera esperará demasiado. Ana Redondo será la destinataria de la moción para solidarizarse con las víctimas agraviadas por los efectos secundarios de la ley del solo sí es sí. «Es un debate nacional en una institución local», se quejaron Rocío Anguita (Toma la Palabra) y Pedro Herrero (PSOE). Y la respuesta es que sí. Y que se va a repetir. Una y otra vez. Se va a «instar al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible», sesión tras sesión, a resucitar el soterramiento. Y se va a remitir instancia tras instancia. ¿Se anuncia una infraestructura en Cataluña? Soterramiento. ¿Se inaugura el paso de Pajares? Soterramiento. ¿Un tren decente en Extremadura? Soterramiento. Incluso como elementos disuasorios para la oposición, que a cada intento de criticar la labor del tándem de Gobierno PP-Vox se va a encontrar con un «no hay dinero para Valladolid, pero sí para perdonar deuda a Cataluña» del mismo tenor que el que ya ha exhibido Alfonso Fernández Mañueco en las Cortes de Castilla y León ante la oposición socialista.

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La clave, y hay concejales que ya lo expresan tal cual, está en una frase. «Puente dijo que valoraría retomar el soterramiento si hay dinero». Los socialistas replican que eso no es así, que aquello no fue literal, sino en un contexto en el que quedaba claro que no se podía retomar porque era inviable por costes e incluso por cuestiones técnicas añadidas al proyecto inicial. Antes de su nombramiento, el pasado día 19, compartía un hilo de Twitter del anterior gerente de Auvasa, José Alfonso Gálvez, en el que este explicaba que el soterramiento de Valladolid en comparación con otras ciudades era más largo (8 kilómetros frente a una horquilla de 1,5 a 2,9), con infraestructuras mucho más complejas por número de vías y otros condicionantes, y con muchos más servicios diarios. Así que Óscar Puente insistirá en ello mientras el PP buscará ejemplos como el de L'Hospitalet. Allí, en febrero, su predecesora Raquel Sánchez aseguró que se soterrarán 5,1 kilómetros de las líneas R2 y R4 de cercanías por un monto aproximado de mil millones de euros. Incluirá una «estación intermodal» para conectar las dos líneas entre sí y con el metro de Barcelona. Y a Puente le corresponde, en esta etapa, aprobar el estudio informativo, primero de los pasos para su consecución tras la presentación de un primer proyecto meses atrás.

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Óscar Puente se marca el reto de dejar su «impronta» en un ministerio de plazos largos

Todo este fuego cruzado desde la Alcaldía de Valladolid (PP con Vox como socio) hasta el Gobierno central (PSOE con Sumar) tendrá como damnificado principal al PSOE municipal. El grupo socialista afrontará el Pleno del lunes sin sus números 1 y 2. En el orden del día se dará cuenta de la renuncia de ambos a sus actas de concejales. De hecho, Óscar Puente y Ana Redondo tendrían derecho a estar presentes y participar en el Pleno para formalizar su renuncia y acto seguido abandonarlo. Es previsible que no sea así, por lo que las bancadas de la oposición solo tendrán nueve integrantes del PSOE y dos de Toma la Palabra. En el Pleno de diciembre, el día 18, tomarán posesión los números 14 y 15 de la lista del 28 de mayo. Esto es, Celia García, especialista en Medio Ambiente, y José Antonio Otero, que ya fuera concejal de Salud Pública al inicio del pasado mandato.

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Pedro Herrero se encarga de poner voz y rostro a nuevo grupo municipal. Le acompaña un núcleo duro del que forman parte Luis Vélez, Juan Carlos Hernández, Alberto Palomino o Charo Chávez. Pero la marcha de los dos primeros abre muchos interrogantes. ¿Será Herrero quien se postule para ser candidato en 2027? ¿Sostendrá Óscar Puente el partido a nivel provincial, como máximo responsable, desde Madrid? Incluso, ¿habrá algún fichaje del equipo actual rumbo a alguno de los dos ministerios? La intención del grupo socialista es hacer piña, pasar página y centrarse en una labor de oposición que comenzó concienzuda y constante desde el primer minuto del mandato de Jesús Julio Carnero y que ahora tendrá que sortear las andanadas que lleguen desde el PP con carga de política nacional.