Valladolid

La plaza del San Juan de la Cruz espera sus columpios desde hace un año

La Rondilla, aunque tuvo que esperar casi un cuarto de siglo, estrenó finalmente a finales de enero de 2023 el nuevo espacio público, habilitado sobre el terreno que en su día ocupó el patio escolar y que ocupa un picón entre las calles Tirso de Molina y Cardenal Torquemada. La plaza, cuyo firme adoquinado está abierto a las dos vías colindantes, en las que también se amplió el espacio peatonal de las aceras, cuenta con arbolado, bancos y una fuente que, según incluía el proyecto, debían girar en torno a un rectángulo central de juegos infantiles.

¿Y los columpios? El espacio destinado al esparcimiento infantil muestra a día de hoy, un año después de la inauguración de la plaza, un amplio hueco de frío hormigón. Ni rastro de toboganes. «El hueco está ahí y ahí sigue», confirman los vecinos del entorno. El resto del proyecto sí se ejecutó tal y como estaba previsto, pero el espacio destinado a acoger un firme de caucho y juegos infantiles espera desde entonces su llegada.

La plaza del Colegio San Juan de la Cruz sí colmó, al menos, una de las históricas peticiones de los vecinos, que desde el cierre del centro escolar vinieron reclamando un uso social del terreno en forma de plaza pública con un ambulatorio, centro de día o aparcamiento. Solo se hizo realidad lo primero. Y ocurrió en enero del año pasado.

El proyecto como tal de este espacio llevaba años en los despachos del Ayuntamiento, que condicionó su ejecución a la apertura de las oficinas de la Tesorería de la Seguridad Social que ocuparían el hueco dejado en su día por el colegio demolido en 2016. Pero los continuos retrasos de la obra, que permanece paralizada desde 2021 (saldrá de nuevo a licitación en marzo de cara a retomar los trabajos antes del verano), llevaron finalmente al Consistorio a decidir ejecutar los trabajos a finales de 2022.

En enero de 2023 la plaza, bautizada posteriormente como del Colegio San de la Cruz, vio la luz. Sus bancos y parterres ajardinados miran desde entonces al rectángulo de hormigón inerte en el que debían estar los juegos infantiles.

Esta plaza, por cierto, conectará con el acceso principal del futuro inmueble de la Tesorería de la Seguridad Social, cuya apertura, si se cumplen los últimos plazos previstos por el Gobierno, se atisba en torno a finales de 2025 o principios de 2026. Allí, de momento, solo se yerge un esqueleto de acero, hormigón y ladrillo.