El acusado, al inicio de la vista oral en el Juzgado de lo Penal 2 de Valladolid. rodrigo jiménez

Pirri acusa a la policía de «complot» y «caza de brujas» y niega la agresión al cliente de un bar de Valladolid

tribunales ·

El juicio, visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal 2, es el aperitivo de la macrocausa a la banda original del BMW programada para mayo en la Audiencia

M. J. Pascual

Valladolid

Jueves, 31 de marzo 2022, 18:44

Pirri, que se enfrenta a otros cuatro años de prisión por estampar un vaso de cristal en la cara de un cliente a la puerta de un bar de la calle Democracia, como sostienen las acusaciones, lo ha negado todo en el juicio y ha asegurado ser víctima de una «caza de brujas» policial. «Me tienen manía», ha declarado ante el juez. Su letrado defensor ha insistido en la tesis de que se trata de «una caza de brujas» y «un complot» de la Policía, que se habría «inventado el atestado» por «otros intereses». La fiscalía y la acusación particular han mantenido, por contra, sus peticiones de condena: dos años y ocho meses de prisión y cuatro años, respectivamente.

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El Juzgado de lo Penal 2 de Valladolid ha dejado visto para sentencia el juicio contra Roberto Rivera Díez, de 36 años, alias Pirri, uno de los hermanos del histórico jefe de la banda original del BMW, que se ha sentado este jueves en el banquillo acusado de agredir con un vaso y herir en el rostro al cliente de un bar en febrero de 2020. El acusado, que está en libertad condicional, ha insistido en que tanto él como sus amigos estuvieron «en muchos bares, muchos días», en los que estuvieron «bebiedo y consumiendo cocaína» y por eso no se acordaba «de nada». Tampoco del accidente en el que, tras huir del bar, a donde el cliente agredido habría entrado con la cara ensangrentada en busca de ayuda, se vio implicado su vehículo. Pirri ha negado la mayor: que estuvo en el bar desde las doce de la noche hasta las cuatro de la madrugada, que huyó, que tuvo un accidente de tráfico en el cruce de Madre de Dios con Real de Burgos tras saltarse un semáforo y chocar contra un todoterreno y que volvió a darse a la fuga dejando a uno de los ocupantes del vehículo mal herido. «Nunca estuve allí», ha repetido ante las insistentes preguntas de la fiscal y de la letrada de la acusación particular.

Los testigos cambian su versión

Tanto la propietaria del local como los dos compinches de Pirri (Mario, actualmente en prisión) y el ciudadano búgaro que resultó malherido en el accidente de tráfico, cambiaron su versión y respaldaron la del acusado. La testigo, que en el momento de los hechos aseguró en la Comisaría que el cliente denunciante entró con la cara ensangrentada al local y le dijo que las dos personas que acababan de salir del bar le agredieron (Mario y Roberto), ha declarado ahora ante el juez que «no se acordaba» y que, en todo caso, «no había dicho eso a la Policía». El ocupante del vehículo propiedad de Pirri que resultó siniestrado después y que se habría quedado en el coche, herido, mientras los otros tres ocupantes huían, también ha tenido fallos de memoria. Solo repetía que «él no conducía ni sabía quien conducía el coche». Las acusaciones, en sus conclusiones finales, han explicado este cambio de los testigos en «el miedo» y considerado «poco creíble» la tesis de la defensa del «complot policial» contra su cliente.

Pirri, cuya carrera delictiva arrancó a los 16 años y fue condenado a diez de prisión por el caso de La Rosaleda en 2008, volverá a sentarse en el banquillo el 24 de mayo. Es la fecha en la que la Sección Segunda de la Audiencia de Valladolid ha reseñalado, hasta el 31 de junio, el juicio contra la banda original del BMW. Son 16 encausados en este procedimiento. Los procesados, con el hermano de Pirri, José Luis Rivera Díez, Pipi, a la cabeza del grupo criminal, fueron detenidos en 2017 y se enfrentan a penas que suman 171 años de prisión.

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