Picasso, el perro motero que llega a Pingüinos desde Lisboa

Joao no solo lleva a Picasso de paquete. También viaja con su pareja, Paula, y ambos aseguran que la seguridad de Picasso es para ellos una prioridad durante los viajes. «Siempre vamos parando para que el camino sea más confortable, tanto para nosotros como para el perro», explica este portugués mientras el animal mueve de un lado a otro su rabo. «Por eso le llamamos Picasso, porque su cola parece un pincel. Si no, le podíamos haber puesto el nombre de un piloto de motociclismo», bromea Joao.

Por el momento, en España no existe una regulación específica que señale cómo se debe llevar a un perro en una moto y no hay ninguna ley que prohíba hacerlo expresamente, por lo que Joao ha actuado de manera correcta en su primera concentración en España con Picasso como paquete. «El baúl no va cerrado completamente. En verano abrimos la caja y va con la cabeza al viento, que es lo que le gusta», explica este motero luso en uno de los millares de testimonios curiosos que esconden los participantes en esta edición.

Jessica Montero y Patricia Sánchez se casaron el año pasado en Pingüinos sobre la moto del amigo que las presentó, Capi, que falleció en un accidente de tráfico durante la pandemia. La fotografía de la boda fue una de las imágenes de Pingüinos 2022 y la concentración volverá a vivir un 'sí quiero' este año. La integrante de la organización de la concentración Ana Isabel Cernuda y su pareja, el motero Rubén Caballero, van a contraer matrimonio este viernes e a las 14.00 horas en el Ayuntamiento con el presidente de Turismoto, José Manuel Navas, como padrino. Después, ya por la noche, la organización pretende celebrar un acto simbólico de unión entre ambos en la campa.

Las vivencias de los participantes en esta edición volverán a brotar de la campa de la antigua Hípica Militar. Rubén y Ana Isabel mostrarán su amor, el italiano Mauro Biacchiocchi podrá presumir de que su moto, con casi un millón de kilómetros, sigue en plena forma y Picasso celebrará todo lo bueno que está por llegar como a él le gusta: moviendo la cola.