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El nuevo motoclub de Mojados, un socio para una excursión que cumple 16 añosUn domingo como este, con solete y sin viento ni otras inconveniencias, quizá el grupo de 'whatsapp' habría fijado hora de salida y destino, almuerzo incluido, y los mismos que salen en la foto se habrían reunido en Arévalo, o en Segovia, o en Toro. ... Pero esta vez la cita es en el templete de la plaza de Mojados. En casa. En el mismo lugar que dentro de cinco días verá llegar, como una invasión de hunos de dos ruedas, a más de tres mil moteros. Ellos lo vivirán esta vez desde la ruta. «Cortando cruces de camino hasta Mojados, en la exhibición y en lo que se pueda», dice Álvaro Ramos López, que ejerce de presidente del recién creado motoclub Motomoja2. «Todos del pueblo, amigos de toda la vida». Y moteros. 46 socios y puede que en aumento, a los que hay que sumar parejas «y demás». En ese «demás» entran Héctor y Sergio. Dos críos que ya deambulan por la plaza sobre dos ruedas. El pequeño, con una Kawasaki de plástico de juguete que impulsa con destreza y con el casco rojo puesto. El mayor, ya con las protecciones que obliga pilotar una moto de cross. «Somos familias moteras de toda la vida, padres, tíos, hermanos... Lo llevamos en la sangre todos», dice Álvaro.
Mojados se ha convertido en la primera gran cita de cada Pingüinos. La excursión del viernes por la tarde es el primer gran evento de la concentración. «Unos tres mil moteros suelen venir», dice el alcalde de la localidad, Adolfo López (PSOE). «Se arma una buena en Mojados el viernes y es un placer tener a todos los moteros aquí, formar parte del espectáculo y del fin de semana de Pingüinos en un evento muy consolidado, que el pueblo tiene marcado en rojo en el calendario», señala.
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Turismoto contará así con un motoclub aliado en la provincia. En una excursión que comenzó hace dieciséis años, en 2008, y que se ha convertido en un clásico del programa de la concentración. «Nos acogen fenomenal», justificaba José Manuel Navas, de Turismoto, días atrás, mientras confiaba en que suceda lo mismo, poco a poco, con la excursión libre programada el jueves al Museo de la Moto de Esguevillas de Esgueva.
Son citas que fidelizan y, además, animan a asociarse. «Llevábamos bastantes años con un grupo de whatsapp, quedando fines de semana para hacer escapadas, rutas, y siempre éramos gente del pueblo. Y decidimos que con un grupo tan grande por qué no dar un paso y crear el motoclub», cuenta Ávaro Ramos, que recuerda haber ido a Pingüinos «siempre, desde pequeñito», junto a sus compañeros de ruta. «Pero no como motoclub, sino como grupo de amigos, íbamos y acampábamos. Ahora ya somos como una gran familia».
No pasarán inadvertidos. Primero, por la cazadora inconfundible en negro con las mangas en fosforito –la seguridad es lo primero, como saben todos los que se acercan a una concentración invernal de motos en la que anochece pronto–, con el logo de Motomoja2 bien visible en la espalda y en el pecho. También porque sus R, bien cuidadas, son de las de protagonizar 'selfies'. «Somos todos jóvenes, muy jóvenes», bromea Álvaro Ramos, que en 2023 cambió su BMW S1000R por una Ducati Panigale que despierta la admiración de todos sus compañeros. En la foto la coloca en segunda línea, pero esa bestia roja tiene más fotogenia que caballos. Y son 155 caballos. Me corrige Álvaro: son 220, que es la Panigale V4S, «la moto más top de Ducati».
Al lado emerge, por ejemplo, una poderosa Yamaha VMax, una moto ya descatalogada con 200 caballos de potencia. O una Benelli pintada al estilo clásico. Y las inevitables Honda CBR1000R o Kawasaki. Un muestrario con el que posan orgullosos en la plaza de Mojados.
«Este pueblo tiene una afición motera que no es flor de un día, sino que siempre ha estado aquí y ahora se han convertido en motoclub», dice el alcalde. Y todos coinciden en que, a pesar de que han logrado 46 socios en un municipio al que el padrón adjudica 3.331 habitantes, aún hay más aficionados moteros en la localidad que podrían hacer engordar ese listado. El viernes, cuando se produzca el desembarco motociclista, casi a cada uno de los habitantes del municipio les corresponderá un 'pingüino'.
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