Valladolid

Curiosidades de Pingüinos: origen del nombre y sus primeras ediciones

A orillas del río Duero, en Simancas, se encuentra el germen de Pingüinos, que en su día, fue otra concentración impulsada por quienes un año más tarde fundaron el Club Turismoto, el Hipo 77 (Hipoconcentración de Valladolid) que se celebró en 1977. Ese año comenzó el primer evento sobre las dos ruedas en la provincia, aún sin el peculiar nombre de este animal propio de la Antártida.

El tiempo evidenciaba que esta concentración motera debía hacerse en épocas de buen tiempo. No obstante, Turismoto decidió ir a contracorriente y desafiar el gélido invierno de Valladolid, plantando cara a las heladas, el viento y esa niebla tan característica de la provincia que en ocasiones, impide apreciar el entorno que rodea a sus habitantes y visitantes.

Para promocionar la inauguración, a los dueños se les ocurrió hacer una gran cabalgata de motos, los 'majorettes', y mucha fanfarria que transcurrió por todo el barrio de las Delicias. Como contraprestación, vino el patrocinio de esa primera reunión un total de 330 valientes que se llevó a cabo en Simancas cuando apenas había concentraciones de motos en España.

Cinco años después, en 1982, surgiría la primera de las concentraciones con todos los parabienes propios de la marca de Pingüinos, que tuvo lugar entre el 13 y 14 de marzo en Herrera de Duero, junto al Mesón de Los Almendros, curiosamente, el año del Mundial en España, conocido por todos no precisamente por los éxitos de la Selección Española ese año, sino por su peculiar mascota, Naranjito.

El origen de este nombre no se debe al frío como mucha gente podría pensar. Mariano Parellada, fundador de Turismoto, José Manuel Navas, actual portavoz de la asociación y el propio Ayuntamiento de Valladolid se han encargado de explicarlo. Y es que se trata del animal con el que más se identifican los amantes de las dos ruedas. Es ágil en el agua como lo son los moteros sobre el vehículo, pero torpes en tierra al igual que los conductores cuando se bajan de la moto y tiene que caminar con su tan pesada vestimenta, antiguamente mucho más voluminosa debido a que eran trajes de cuero con los que caminar era todo un reto.

Ya desde su segunda edición, enero fue la fecha elegida para continuar con esta concentración que durante tres años seguidos transcurrió en Herrera de Duero, para después trasladarse al pinar de Fuensaldaña otras tres ediciones, en donde alcanzó los 752 participantes según datos del Ayuntamiento de Valladolid. Ya en 1.988, Tordesillas se encargaría de tomar el relevo durante trece años para acoger a los 'pingüineros', que comenzó con 1.160 motoristas y se cerró con más de 15.000 aficionados.

No fue hasta 2009 cuando la ciudad de Valladolid se convirtió en la sede oficial. Anteriormente, Boecillo y un breve paso por Simancas en 2008 tuvieron la ocasión de acoger una concentración de motos que no paraba de crecer año tras año. Tras un duro golpe en 2015 donde se suspendió el evento y el Covid-19 en 2020, las cifras volvieron a batir nuevos récord, con 38.116 inscritos en 2022 y 43.316 en 2023.