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Dos veces es una coincidencia y tres un patrón. Después, ya es una costumbre y pasa a ser una tradición. En Pingüinos ya casi ocurre lo mismo. Hasta que no llega José Miguel Dilla no se puede decir que las motos empiezan a rugir en ... la campa. Es el tercer año consecutivo que 'El abuelo' es el primer pingüino en llegar a Valladolid. Apagó el motor, ya en el pinar, este sábado, Día de Reyes. Lo hizo después de desfilar en la cabalgata acompañado de sus dos nietos, que se subieron con él en 'Dimaquineta', su gran moto roja de tres ruedas, ya una habitual de la concentración y que todavía tiene algunas luces de Navidad y un poco de espumillón sobre ella. «Fue una experiencia revitalizante», asegura.
Dilla, natural de Álava, vive en Arganda del Rey y desde allí se desplaza cada año a diferentes concentraciones moteras por España. Ahora, su pasión le ha traído de vuelta a Pingüinos, donde recala desde hace 25 años. «Me siento un privilegiado por hacer fuerza para acercarme. Cuando eres joven vienes aquí y parece que te comes el mundo, pero ahora cargar con los troncos ya cuesta», expresa el motero conocido como 'El abuelo', quien ya ha apilado varias ramas junto a su tienda de campaña. Junto a dos árboles, que le ayudan a mantener en pie la que será su nido hasta el domingo, ya espera al resto de participantes. Hay más de 14.000 inscritos según la organización.
Dilla también espera a sus compañeros, que vienen de todas partes de España. Desde Valencia, Santander, Málaga o Sevilla. «Nos juntaremos unos quince, pero seremos menos que otros años. Algunas bajas, que si no tienen vacaciones en el trabajo... pero se mantiene el espíritu», afirma. Él ya tiene su sitio, el mismo que ha ocupado durante los últimos años. «Al lado de unas mesas de merendero, junto a la valla y un poco resguardado. No hace falta más», asegura. El frío, gran acompañante de los pingüinos durante estos días, no será un problema para él. Lo tiene todo preparado dentro de su tienda, que ha tardado dos horas en montar. «Con la cama y el edredón tengo suficiente. Y si hace más frío saco la catalítica y se acabó el problema», comenta mientras muestra una pequeña estufa. Pero nada es como antes, ni siquiera el clima. «Cuando había cencellada, eso sí que era pasar frío. A diez grados bajo cero por la noche. Aguantaba mejor, porque era mas joven, pero ahora vengo con esta tienda, que es otra historia. Aquí no pasas frío, además tengo mi silla y un sitio para estar tranquilo», asegura.
Con 72 años, 'El abuelo' es ya un habitual de la cita motera vallisoletana. Pingüinos es su primera concentración del año y a lo largo de 2024 espera ir a siete más. «Cuando vienes tantas veces aprecias a las personas que te encuentras aquí. Luego es muy bonito cuando estás en otras concentraciones y la gente te recuerda. Me dicen, '¿tú eres el abuelo, verdad?', aprecias mucho el cariño del resto», explica. Después de tantas ediciones de Pingüinos se podría pensar que la emoción se pierde, que ya no es lo mismo o que es mejor parar antes de que la nostalgia gane a la realidad, pero este veterano de la cita no lo ve igual. «Estaré aquí hasta que pueda, sé que tengo la fecha de caducidad cerca, pero el ambiente que hay aquí, Valladolid en sí, siempre merece la pena venir», afirma. Por ello, 'El abuelo' de Pingüinos recalca que la salud es lo más importante. «Con los casos de gripe que tenemos ahora, es lo primordial. Yo también he estado fastidiado y sigo con antibióticos hasta el jueves, justo a tiempo para poder disfrutar de las actividades de la concentración», finaliza.
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Antonio G. Encinas
Junto con el campamento de Dilla, la campa ya empieza a llenarse de tiendas de campaña y de alguna que otra carpa. La mayoría de ellas todavía amanecen vacías, pero su presencia ya indica que ahí está el nido de algún pingüino que ha cogido sitio para estos días. Como quien coloca la sombrilla en la playa. Uno de los ejemplos son tres miembros del club vallisoletano Cenachero, que ya colocan en su parcela la carpa donde se resguardarán en torno a una hoguera. «Esperamos ser diez. Pero hay que venir antes a coger sitio», afirman.
Las actividades de Pingüinos arrancan este jueves y se desarrollarán durante el resto de la semana y hasta el domingo. El plato fuerte, como es habitual, será el sábado, cuando se celebren el desfile de banderas y el de antorchas en homenaje a los fallecidos. En la climatología, el tiempo será estable, sin lluvias y con máximas de nueve grados.
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