Curioseando por Valladolid

Las pinceladas que recuerdan a Gaudí y Miró en Barrio España

Poder encontrar lugares recónditos, detalles inesperados, y en ocasiones, calles hechas una auténtica obra de arte parece imposible. Sin embargo, Valladolid nos vuelve a demostrar que dar un paseo por la ciudad también puede ser motivo de apreciar un arte urbano que no pasa desapercibido. Hay quienes aseguran que entre las casas molineras y las estrechas calles de Barrio España hay pinceladas que se asemejan a las de Miró y Gaudí. Y es que una gama de colores amarillos, azules, rosas y rojizos se deja ver entre las calles Monegros y Baztán.

Las viviendas de esta zona ya no solo destacan por sus coloridas fachadas, sino que a estas les envuelven diferentes formas que hacen de esta zona algo especial, al más puro estilo de Gaudí. Son quince las casas que portan estas composiciones y colores y que, en conjunto, forman este Barrio del Color, una zona que rompe completamente con la estética del distrito.

Que una pequeña parte de Barrio España sea un oasis artístico va de la mano de Cristóbal Gabarrón, un artista reconocido internacionalmente como creador de arte público, pintura, escultura o montajes monumentales. Y es que esta recreación inaugurada en mayo del año 2000 es fruto de un proyecto surgido de la colaboración del Ayuntamiento, el Proyecto Urban y el Fondo Social Europeo. Bajo esta idea de llenar de color uno de los barrios vallisoletanos se escondía un contexto más social; se pretendía recuperarlo trasladando el arte a sus calles.

El proyecto Urban estaba pensado para resolver los problemas medioambientales, económicos y sociales de los barrios en crisis de ciudades europeas. El plan contaba con 29 ciudades españolas y entre ellas estaba Valladolid. El Ayuntamiento contaba con que este proyecto se extendiese a los barrios España y San Pedro Regalado, aunque en el primero de ellos es donde llegó a calar más la idea. Finalmente, el alcalde inauguró las viviendas pintadas en el barrio España que ejecutaron ocho desempleados de la zona.

El barrio, literalmente, tomaba otra forma. Las puertas y ventanas de algunas casas cuentan con composiciones muy diferentes a las que se esperan en el barrio vallisoletano. Sus retorcidas columnas recuerdan incluso a algunas obras propias del modernismo catalán del artista Gaudí. Los colores llamativos también se asemejan al surrealismo europeo de Miró.

Y aunque en un principio se tenía en mente que el proyecto fuese más ambicioso, es decir, llegar a pintar un mayor número de viviendas la zona, aparentemente empezaba a cobrar otro estilo, uno más único y propio. Esta intervención en el barrio vallisoletano sobre la que el artista ha volcado su capacidad creadora ha transformado al distrito en un espacio más apto para el desarrollo de actividades lúdicas y en una curiosidad más que añadir a la lista.

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