Susana Sixto, educadora social en El Puente
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Susana Sixto, educadora social en El Puente
«Algunas personas no buscan tratamiento a su salud mental por miedo a ser etiquetadas como violentas»Diego González Redondo
Valladolid
Sábado, 24 de agosto 2024, 08:09
El asesinato de un niño en Mocejón ha conmocionado a toda España. El suceso que parece carecer de un móvil aparente ha dejado además muchas víctimas indirectas. Entre ellas, alejadas del vínculo familiar y vecinal con el menor fallecido, se encuentran las personas que padecen ... problemas de salud mental. La situación que al parecer afecta al presunto asesino, ha dado pie a una oleada de estigmatización de las personas que sufren trastornos de estas características.
La Asociación El Puente se dedica desde principios de los años noventa a la integración de las personas con problemas de salud mental en Valladolid. Sucesos como este, o más bien la repercusión social de los mismos, afectan al trabajo que llevan a cabo. Susana Sixto, educadora social y coordinadora del Área de Desarrollo del Proyecto Personal de El Puente, considera que el «estigma no solo lo impone la sociedad, sino que acaban autoimponiéndoselo los afectados».
Una situación especialmente grave al hablar de personas con tendencia a la soledad, que «al verse estereotipados como peligrosos, asumen la falsa creencia y se separan de su círculo». Esto conlleva, además, la dificultad a la hora del tratamiento: «Se acaban creyendo lo que se dice de ellos y el miedo a ser etiquetado como violento hace que algunas personas no busquen tratamiento».
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El Puente es una más de las asociaciones dedicadas a concienciar a la sociedad sobre los problemas de salud mental que han sido claves en nuestro para que nuestro país avance en los últimos años en términos de aceptación e inclusión. La situación ha cambiado mucho desde que El Puente echase a andar en 1992, consiguiéndose «una integración más o menos satisfactoria en cuanto a entender qué es y cómo se ve afectada la salud mental». Pero cuando surgen casos como el de Mocejón el señalamiento, que se ve agravado por el mal uso de las redes sociales, suponen «un retroceso en la consideración general de la salud mental».
El problema no termina cuando el caso deja de ser 'viral' sino que se mantiene en el tiempo. Desde El Puente notan que el rechazo se queda impregnado en la sociedad y trabajan día a día para eliminarlo: «Hablar con naturalidad de lo que le sucede a las personas que sufren problemas de salud mental ayuda, tanto a afectados como a la sociedad en general». Abordar sucesos como estos y derribar los mitos que generan «no son tarea fácil» para educadoras sociales como Susana, pero reconoce que la lucha por la desestigmatización es «un reto para abrir nuevas puertas y generar nuevas ideas».
Susana Sixto aclara que El Puente «actúa en favor de la salud mental, se den este tipo de sucesos o no». Hace unos meses llevaron a cabo en Valladolid la campaña 'Combatilopram', regalando «caramelos como si fuesen medicamentos» para combatir el estigma: «Todos debemos tomar conciencia de la salud mental y era una manera de que aquellos que se acercaron a conocernos lo hicieran de forma literal».
Las campañas que llevan a cabo durante todo el año y a pie de calle «son claves para trasladar el mensaje de que todos tenemos una salud mental que cuidar y todos estamos expuestos a tenerla afectada». Sixto recuerda que alguien que tiene problemas de salud mental no es en ningún caso un enfermo y que es una situación que «atraviesa toda clase social, situación socioeconómica y generacional».
El trabajo de El Puente se sostiene, según explica esta educadora social, en seis pilares: el lenguaje correcto, la imagen que se da de la salud mental, la naturalidad al tratar ciertos temas y la correcta difusión de su mensaje a través de redes sociales. Aunque para la asociación, el más fundamental es dar voz a quienes sufren problemas de salud mental: «Son ellos y ellas los que mejor van a contar qué les sucede y cómo se sienten» cuenta Susana que valora «la valentía que tienen para abrirse y dar su testimonio».
En los últimos días la comisionada de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, Belén González, ha hecho un llamamiento para «no asociar este tipo de hechos a los antecedentes de salud mental del implicado», unas palabras que desde asociaciones como El Puente agradecen: «Todas las declaraciones oficiales que sirvan para eliminar el estigma son bienvenidas». El apoyo de las instituciones es una de las claves con las que cuenta El Puente para ayudar a trasladar su mensaje: «El poder de difusión de un Ayuntamiento o la Junta es enorme y necesitamos de su altavoz para ayudar a los aquejados de problemas de salud mental».
Para Susana Sixto y para El Puente, lo más importante es la normalización: «Debemos concienciar de la importancia de la salud mental desde edades tempranas, sólo así conseguiremos que las futuras generaciones no crezcan creyendo estereotipos injustos». Para ello y como petición final piden responsabilidad, tanto a medios como a la sociedad, para hablar de forma correcta de los problemas de salud mental: «Derribar mitos consiste en utilizar un lenguaje adecuado, llamar a las cosas por su nombre y no vincular, como ha sucedido en Mocejón, violencia a salud mental cuando hay muchos otros factores que entran en juego».
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