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Claudia Carrascal
Valladolid
Viernes, 5 de junio 2020, 08:24
La paralización de las entregas de perros y gatos a los particulares y la llegada de los 52 yorkshire hallados en un criadero ilegal en la calle Santa Clara llevaron el pasado mes de abril al límite de su capacidad al Centro de Protección ... Animal de Valladolid. Ahora vuelve a liberarse, al menos en parte, gracias a la reactivación de las adopciones.
La subdirectora del Servicio de Salud y Consumo del Ayuntamiento, Teresa Arranz, explica que el 27 de abril pusieron en marcha el sistema de preadopciones para garantizar el bienestar de los animales. Desde entonces 32 perros han conseguido un nuevo hogar, entre ellos nueve galgos que se ha llevado una protectora para darlos en adopción. Tal y como indica, la mayoría eran solicitudes paralizadas por el estado de alarma.
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Mientras no se avance en la desescalada no se pueden concluir todos los trámites, detalla, pero con esta fórmula los interesados pueden tener el animal en casa en cuestión de días. El primer paso es rellenar la solicitud a través de la web del programa Adopta del Consistorio. Con la entrada en vigor de la fase 1 también existe la posibilidad de concertar cita previa para acudir al centro y verlo.
Una vez pasada la encuesta de idoneidad, que se puede hacer de forma telefónica, se dará un salvoconducto al interesado para que acuda a por la mascota, garantizando la ausencia de contacto con el personal. «Por eso todavía no se hace el pago de tasas, que es de 24 euros por adopción. Y quedan pendientes otros trámites, como la esterilización de muchos animales, que se hará cuando haya menos restricciones a causa del coronavirus y se pueda formalizar la adopción», explica Arranz.
En 2019 entraron 355 perros en la perrera. De ellos, 95 fueron devueltos a sus propietarios y 251 fueron adoptados. En estos momentos el centro acoge a cerca de 50 perros, de los que 18 son potencialmente peligrosos (ppp), a los que se suman los 52 yorkshire requisados por la Policía. Arranz explica que estos animales se encuentran en una situación particular, porque es el juez quien tiene que retirar la propiedad y permitir la adopción.
De momento, el Ayuntamiento ha logrado que los tribunales permitan la acogida temporal de los canes para que puedan estar en las mejores condiciones hasta que haya sentencia firme. «Hemos recibido miles de correos electrónicos de toda España mostrando interés por adoptar a estos perros. No obstante para la acogida no es viable mandarlos a Málaga, Badajoz o Murcia, por lo que los hogares de acogida estarán en el entorno de Valladolid», señala.
Los veterinarios del centro todavía están vacunando y 'microchipando' a los animales, por lo que Arranz apunta que en los próximos días se les trasladará a los hogares de acogida seleccionados. Las personas que se hagan cargo temporalmente de ellos tendrán prioridad para adoptarlos si el juez decide retirar la propiedad de forma definitiva a su dueño. Asimismo, manda un mensaje de tranquilidad y aclara que los 52 perros se encuentran mucho mejor, ya que cuando los encontraron estaban hacinados y sin las condiciones mínimas de salubridad. «Ahora están limpios, desparasitados y bien alimentados, se les ve mucho más contentos», puntualiza.
Por su parte, el director municipal del Área de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Miguel Sancho, invita a que las muestras de generosidad que se han producido con los yorkshire se trasladen al resto de animales del centro, medio centenar de canes de entre varios meses y más de ocho años y una veintena de gatos. Destaca que un adiestrador lleva un mes trabajando unas horas al día con los perros para que se adapten mejor a sus nuevos hogares y estén más tranquilos en el centro, y así lo hará hasta final de año. «Aunque solo se ha producido un intento de agresión por parte de un perro que acababa de llegar a uno de los operarios, el adiestrador ayudará a estén más calmados y sean más sociables», expresa.
El director del Área de Salud Pública y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Valladolid, Miguel Sancho, hace hincapié en que desde que comenzó la crisis sanitaria no se ha incrementado el número de animales abandonados por sus propietarios. En concreto, en las instalaciones municipales entraron catorce perros en marzo y nueve en abril, de los que dos fueron recogidos en el domicilio por enfermedad o muerte del dueño. La media es de 30 entradas al mes, tanto por abandono en la vía pública como por entrega directa.
La evolución que pueda tener el maltrato animal y los abandonos a lo largo de los próximos meses es impredecible por la incertidumbre existente a todos los niveles, aunque «hay esperanza de que el número de casos disminuya este verano». Puesto que se prevén menos desplazamientos y a zonas más próximas, lo más probable es que gente que todavía opta por dejarlos en la cuneta antes de coger un vuelo para iniciar sus vacaciones estivales este año no tenga excusa.
Sancho condena estas conductas, pero insiste en que la sociedad está más concienciada y es consciente de la responsabilidad que supone un animal. De hecho, «los últimos años se ha detectado un descenso del número de abandonos». Asimismo, recuerda que cada vez son más los alojamientos, playas y atracciones turísticas en los que se permiten perros, del mismo modo que se han multiplicado las guarderías para mascotas. En todo caso, no hay que olvidar que un animal no es un regalo para cuatro días, sino que tienen una vida media de 15 años y son un miembro más de la familia.
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