Valladolid

Óscar Puente 'el amnistiador' contra Jesús Julio Carnero 'el indolencio'

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Óscar Puente escribe que Jesús Julio Carnero trabaja poco. «Al señor Carnero (Indolencio) dedicarse a Valladolid no le produce ningún tipo de satisfacción. Especialmente el trabajo. Su agenda es pírrica. Las tardes no da ni golpe. Muchas mañanas tampoco. Su equipo, tres cuartos de lo mismo». Y Jesús Julio Carnero, aparte de calificarle como amnistiador en tres ocasiones, cree que todas estas críticas vienen «porque tiene mucho tiempo libre». «Ahora no, porque ahora se dedica a la amnistía, que para un vallisoletano tener a un ex alcalde dedicándose al negocio de la amnistía en este país clama al cielo. Al cielo de Castilla, al de León y al de Valladolid», abundó. Y por dos veces, para defender el concurso en el que se le ha adjudicado la Coordinación de Políticas Públicas a Indalecio Escudero: «El señor Puente no puede concurrir a esa plaza porque no es funcionario». Y vuelta a la amnistía. «Entiendo que haya gente que necesite estar entretenida porque los quehaceres que le encarga su partido son complejos, complicados de digerir, sapos terribles. Porque la amnistía es un sapo tremendo de digerir para un vallisoletano».

Y Puente, en sus hilos. «¿Ha respondido a alguien en Twiter desde que es alcalde? A mí me acusaban de bloquear. Pero él tiene bloqueada a toda la ciudad de facto. Porque no contesta a nadie. Por sistema. Tampoco acude a programas de televisión o radio a responder a las preguntas en directo de la ciudadanía. No va porque ejerce la política como si siguiese en la Junta, sin dar explicaciones a nadie y porque tiene un desconocimiento brutal de la ciudad».

Pero en medio de esta guerra dialéctica a la que no se prevé un fin temprano la agenda municipal sigue. Y tocaba Junta de Portavoces y analizar las mociones que se quieren llevar al Pleno. Jesús Julio Carnero dio el visto bueno a una iniciativa de Vox que hace unos plenos rechazó por considerar que se trataba de un tema nacional. Entre medias se produjo la moción generalizada del PP contra la amnistía, que desembarcó en el Ayuntamiento de Valladolid igual que lo hizo en todas aquellas instituciones en las que los populares tenían mando en plaza. Y ello aunque la temática, siguiendo con la argumentación que motivó el rechazo a la de Vox, era nacional. Vox le ha aplicado ahora un barniz local. «Moción de apoyo a los abogados y procuradores de Valladolid en relación a sus problemas con sus futuras jubilaciones». En el texto, sin embargo, reconoce que es un problema «de ámbito nacional», aunque justifica que Valladolid es una ciudad «especialmente afectada» porque están ubicados en ella «un colegio de abogados y uno de procuradores». Así que la resolución final consiste en «instar al Gobierno de la nación» a actuar. O lo que es lo mismo, es una moción con carácter nacional.

El PSOE, mientras tanto, insiste con lo suyo. La moción que presentará Pedro Herrero como portavoz del grupo municipal busca hurgar en las contrataciones de personal de confianza de Jesús Julio Carnero. Presentará un plan para ahorrar cinco millones de euros en cuatro años. ¿Cómo? Pues prescindiendo de los puestos que ha designado, de las concejalías delegadas especiales… Y vuelta al ring dialéctico.