Valladolid

Una pelea durante una pachanga en Pajarillos acaba con un jugador en el hospital

Eso sí, tomaron los datos de filiación de las seis personas que allí se hallaban para trasladarlos a la Policía Nacional, pues en la misma instalación deportiva anticiparon la intención de denunciarse entre sí. Trámites que se entremezclaron con la intervención sanitaria, ya que uno de los jugadores, de 21 años, tuvo que ser traladado hasta el complejo hospitalario por las lesiones que presentaba.

Una pelea, alejada del fútbol federativo, pero que se encuadra dentro del deporte. Recientemente, la provincia vallisoletana ha vivido escenas similares con menores de edad, como las acontecidas en el partido de la categoría cadetes, de entre 14 y 15 años, entre el Villanubla y el San Agustín.

La Guardia Civil tuvo que intervenir al término del encuentro después de recibir el aviso de ambos clubes debido a la tensión que se estaba viviendo en el terreno de juego, por lo que se personó en el campo municipal 'Los Pedreros' con cuatro patrullas. No fue hasta el término del encuentro cuando se produjo «una invasión del terreno de juego por aficionados identificados del equipo visitante».

Esta invasión propició que uno de estos aficionados llegase hasta «la zona de seguridad» del delegado de campo del Villanubla y le agrediese. «Un aficionado identificado como del equipo visitante agrede de un puñetazo en la cara al delegado de campo, invadiendo la zona de seguridad», reflejaba el acta arbitral.

Esta agresión se materializó en una posterior denuncia a la Guardia Civil por parte de la víctima, pero la intervención de la Benemérita no terminó ahí. Los aficionados del San Agustín interpusieron otras dos denuncias contra el propio delegado de campo local, al que señalaron por amenazas e insultos a uno de los jugadores del equipo colegial y por empujar también a una de las aficionadas del equipo capitalino, madre de uno de futbolistas.

Además, desde el club capitalino se señala que el acta no se corresponde con la realidad, ya que el árbitro estaba en el vestuario cuando se produjo el incidente con el delegado de campo del Villanubla. «No recibió un puñetazo, sino un manotazo en el pecho», agregan. «Ha puesto lo que le han dicho, al ser un árbitro de Villanubla y tener lazos familiares con uno de los jugadores del equipo local», añaden.