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La ITV caducada delata a un hombre con orden de entrada en prisiónDebería estar en prisión, pero se encontraba con su BMW, con una antigüedad de 23 años, por el centro de Valladolid. Hasta que se topó ... con el buen hacer de la Policía Municipal. Dos agentes han detenido este martes, a primera hora de la mañana, a un hombre de 55 años tras comprobar que sobre él pesaba una orden inmediata de entrada en prisión.
Se percataron de tal asunto después de más de una hora de intervención. Por Isabel la Católica circulaba la patrulla cuando vieron el BMW en dirección hacia el Puente Mayor. Como medida rutinaria pasaron la matrícula del coche por un sistema interno para comprobar que estaba todo en regla. Y no lo estaba. En el programa se encendieron las alarmas al cerciorarse de que la Inspección Técnica del Vehículo (ITV) estaba caducada.
Así que no les quedó más remedio que echar el alto al coche a la altura del instituto Núñez de Arce para iniciar los trámites de la denuncia. Pero no fue la única multa que le cayó en la mañana de este martes. Porque acto seguido le pidieron el permiso de conducir, si bien, en este aspecto, el conductor adelantaba que se le habían retirado por conducir bajo los efectos del alcohol. En efecto, dos sentencias de los Juzgados de lo Penal número 3 y 4 corroboran tal afirmación.
Las infracciones continuaban. Hasta se levantaba acta por tenencia ilícita de armas.
Pero aún faltaba lo que finalmente obligó a los agentes a detener a este hombre de 55 años. Tras pasar sus datos por la Dirección General de la Policía se comprobó que existía una requisitoria judicial para entrar en la cárcel. Finalmente fue trasladado hasta dependencias de la Policía Nacional, al igual que su BMW, que quedó custodiado en sede policial.
Precisamente, la Policía Nacional anunciaba esta semana que entre el 17 y el 23 de febrero detuvieron a 22 personas, 16 hombres y seis mujeres, por reclamaciones judiciales vigentes. De estos 22 detenidos a 17 de ellos les constaba una orden vigente de búsqueda, detención y presentación de diferentes juzgados. Ocho eran motivados por delitos de hurto, dos delitos de lesiones, dos estafas, dos delitos por conducción bajo la influencia de alcohol o las drogas, un delito de robo con violencia, un delito de robo con fuerza y un delito de impago de prestaciones económicas.
Las otras cinco detenciones contaban con cinco órdenes vigentes de búsqueda, detención e ingreso en prisión. Por conducir sin permiso dos de ellas, dos por un delito de violencia de género y otro por resistencia a la autoridad, emitidas por diferentes juzgados en el territorio nacional.
Los juzgados de toda España emiten a la Policía Nacional requisitorias de personas que tienen pendientes causas con la justicia por la comisión de ilícitos penales. Estas órdenes de detención se emiten contra personas que estaban obligadas a comparecer en un proceso penal y no se presentan a los juicios reiterada, o bien contra personas que no ingresan voluntariamente en prisión tras una condena, como es el caso del conductor del BMW.
Una vez se les localiza, estas personas son detenidas por los agentes y trasladadas a dependencias policiales donde se realizan los trámites oportunos para la puesta a disposición judicial de los reclamados para el cumplimiento de las penas o medidas cautelares que les correspondan.
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