«Paso mucho tiempo entre cuatro paredes y se me cae la casa encima»

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Esta vecina de Pajarillos a la que no le gusta estar en casa tuvo que guardar una cuarentena tras contagiarse de covid en octubre. «Estuve comiendo en mi casa con las dos hijas que tengo. Éramos cinco y resulta que al día siguiente mi yerno se encontraba mal, fue al médico y le dijeron que tenía covid. Entonces, llamamos los demás, nos hicieron la prueba y todos dimos positivo menos mi hija pequeña», explica Paulina, que antes de pasar la enfermedad estaba cansada de estar sola en casa y que durante la cuarentena lo estuvo aún más pero, a pesar del hartazgo, aumentó los días de confinamiento que le indicaron para extremar las precauciones. «Estuve un mes metida en casa. Me dijeron que estuviera tres semanas, pero pasé una más por si acaso», afirma.

Paulina tuvo que pasar la covid en soledad y el teléfono se convirtió en su mejor aliado. «Tuve muchas llamadas y me animaban a llevarlo mejor, pero ha sido duro. Tenía el estómago muy mal, estuve tres días casi sin comer, solo tomando té y yogures, pero aún así intenté hacer algo para entretenerme. Aproveché la cuarentena para hacer una manta de lana a mi nieta. La he hecho de cuadros, a jersey, y así he podido sacar algo positivo del tiempo que estuve mala», explica Paulina, una mujer a la que ni una pandemia le hace perder la vitalidad. «A ver si esto acaba pronto y podemos volver a la vida de antes», concluye.