Un paso peatonal salvará durante siete meses las obras del túnel de Andrómeda de Valladolid

La propuesta la plantearon los propios vecinos la semana pasada durante un encuentro que mantuvieron con el concejal de Planeamiento Urbanístico, Manuel Saravia, y responsables de Adif (organismo que ejecuta el túnel de Andrómeda) para evitar el «encierro» al que aseguraban verse sometidos tras el cierre de la calle Nueva del Carmen a la altura de Aviador Gómez del Barco. Esto les obliga actualmente a desviarse por la calle Nochevieja hacia Industriales y la Campa, por áreas de tierra y de difícil acceso para personas con movilidad reducida. Con el nuevo paso peatonal, en cambio, el desvío será de apenas sesenta metros alrededor de la propia plaza Aviador Gómez del Barco –se habilitaría una zona vallada en un tramo paralelo a la vía, pues el resto de la plaza está ahora abierto–. «Todas las obras producen molestias y hacer un túnel no es como intervenir en una calle, pero se ha buscado una solución que reduzca estas molestias y con la mejor disposición por parte de Adif y de la empresa constructora», admitió ayer el concejal Manuel Saravia.

El paso peatonal estaría así en uso durante aproximadamente siete meses, con la necesidad de que tenga el alumbrado y la pavimentación adecuada como para poder transitar con una silla de ruedas, según concretaron ayer en la reunión mantenida en la Inspección de Trabajo. Además, se acordó disponer de carteles que señalicen de forma adecuada el recorrido y de vigilancia específica de todo el ámbito implicado en las obras para inyectar seguridad también para los peatones que recorran esta zona vallada con el ánimo de sortear el corte de la calle Nueva del Carmen. Después, según precisaron fuentes municipales, habrá un periodo aproximado de un mes en el que esta plaza se deberá cerrar de forma completa mientras se construye la losa en la calle Nueva del Carmen. No obstante, el compromiso adquirido es de que el paso definitivo en esta calle se abra después pese a que la obra del túnel continúe bajo la vía y al otro lado del tren, en la calle Andrómeda. «Esperamos que de esta forma se reduzcan las molestias ocasionadas por la obra, pues hay que recordar que es una actuación necesaria y largamente demandada por los vecinos», precisó Manuel Saravia, quien asumió con los vecinos el compromiso de buscar una solución para los peatones durante las obras del túnel.

La propuesta planteada y que, a priori, saldrá adelante una vez se solventen los trámites burocráticos, convence a los colectivos vecinales y al comercio del barrio. Pedro Moratinos, portavoz de los establecimientos comerciales de la calle Nueva del Carmen, se congratuló por que finalmente prime «la lógica» y se solucione con un paso peatonal que los vecinos propusieron la semana pasada a Adif. «Dentro de lo malo, es la mejor solución. Ahora al menos vamos a acortar el rodeo que había que dar, que era de al menos seiscientos metros», comentó.

En la misma línea se pronunció Isaac Cortijo, de la Asociación de Vecinos 24 de Diciembre, de Barrio Belén, y vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Antonio Machado, que asumió la complejidad del subterráneo de la calle Andrómeda, pero matizó que era necesario contar con un paso que acortara el trayecto para los peatones. «Sabíamos que el tráfico se iba a ver afectado pero queríamos una solución al rodeo que nos tocaba dar y tanto Adif como el Ayuntamiento han estado muy dispuestos a buscar una solución», reconoció.