Ángel Nigorra

Director general de la compañía

«Uno tiene la confianza de que en una cena todo el mundo tiene Bizum»

–¿Cuáles son las claves del éxito de Bizum?

–Yo diría que son fundamentalmente dos. Por un lado se diseñó un buen producto, una buena experiencia de usuario que aportaba valor a los clientes. Es fácil usarlo y los usuarios perciben que es algo que les facilita la vida, que simplifica su día a día. El segundo es que Bizum es un proyecto de innovación, de digitalización, pero también de colaboración de la banca española. Y esa colaboración confería al producto, al servicio, casi una universalidad. Todo el mundo puede tener Bizum porque prácticamente participan todos los bancos del mercado español. Por eso mismo uno tiene la confianza de que en una cena todo el mundo va a tener Bizum o puede tenerlo. Nosotros decíamos al principio que todos tenemos Bizum aunque no lo sepamos porque está disponible en la app de tu banco.

–¿El dinero en efectivo está muerto?

–No (risas). No, no, no. Y tampoco soy de los que piensan que deba morir. Todos debemos pagar con aquello que queremos pagar, ¿no? Ya sea con efectivo o con un medio de pago digital. Lo que pasa es que nosotros, como impulsores de soluciones de pago digital, debemos dar esa alternativa a los usuarios. En este caso con Bizum, porque consideramos que es más sencillo, más cómodo, más seguro, más rápido... Pero los consumidores somos soberanos para decidir con qué preferimos pagar y así debe ser. Debemos tener esa libertad, esa capacidad.

–Por el mismo motivo me dirá entonces que el dinero de plástico tampoco debe desaparecer.

–¡Tampoco, tampoco! La tarjeta bancaria es un producto excepcional, que ha dado muy buen resultado, y tiene todavía mucho recorrido. Afortunadamente, además, en el mercado español somos muy avanzados en medios de pago digitales y se ponen a disposición de los consumidores distintas opciones y ellos deciden qué usar.

–Las cifras de uso de Bizum se miden en millones.

–Hay 26,2 millones de usuarios registrados o dados de alta en España y de ellos aproximadamente el 90%, que es una cifra muy alta, ha hecho al menos un Bizum en los últimos tres meses.

–La mitad de la población española, en números redondos. Es mucho.

–Sí, sí, teniendo en cuenta además que hay menores de edad, etcétera. Y segundo que aunque es una cifra que va creciendo, no toda la población tiene acceso a banca digital.

–¿Qué nos queda por ver en cuanto a medios de pago digitales? ¿Cuál es el futuro?

–Nos quedan muchas cosas por ver. La cuenta corriente, que hasta ahora tenía un papel residual en los pagos minoristas, va a ganar protagonismo. Y el móvil cada vez va a ser más importante en pagos, esa es una tendencia clara. Veremos sistemas de validación de las operaciones más amigables, más basados en la biometría, en el comportamiento incluso. Por supuesto, el aprovechamiento de la inteligencia artificial para mejorar la seguridad en los pagos. Y servicios de identidad digital como el que acabamos de lanzar en Bizum, la posibilidad de identificarse y registrarse con datos fiables en comercios y empresas. Creo que vamos a ver muchas cosas, porque todavía tenemos mucho que avanzar y ofrecer a los usuarios.

–¿Está trabajando Bizum en alguna novedad de la que se puedan dar detalles?

–Alguna ya la mencionaba. Fundamentalmente en empujar lo que es el aprovechamiento de Bizum para identificar digitalmente a las personas. Igual que ahora en el mundo físico nos identificamos con el DNI, que lo hagamos en el mundo virtual con Bizum y facilitando los datos que nos piden en los formularios de forma fiable y siempre con el consentimiento del usuario. La segunda es llevar el pago con Bizum a los comercios físicos, a las tiendas de la calle. Y la tercera es todo lo que tiene que ver con llevar Bizum más allá de España y tener un alcance paneuropeo. A finales del año pasado llegamos a un acuerdo con soluciones de Portugal e Italia para interconectarnos y después de esa primera experiencia seguiremos ampliando con nuevos acuerdos, con nueva presencia en países, para intentar conseguir ese alcance paneuropeo que también están buscando las autoridades de la UE.

–En esto la tecnología financiera tiene mucho que ver y ha dado un salto de gigante en los últimos años. ¿Todavía hay margen de mejora?

–El sector financiero y en particular el español, que es uno de los más avanzados del mundo, siempre ha sido pionero a la hora de incorporar tecnología. Lo que sucede es que ahora la tecnología avanza muy rápido, y efectivamente en la medida en que la tecnología evolucione tendremos que ir incorporándola, siempre buscando mejorar el servicio al cliente y la seguridad.