Los operarios trabajan junto a una de las fachadas de los edificios afectados por las filtraciones. Rodrigo Jiménez

Valladolid

Una obra en Cuatro de Marzo acabará con las humedades que filtran a cinco portales

La empresa Zarzuela comienza los trabajos para separar el colector de la fachada de los inmuebles de la calle Narciso Alonso Cortés por la franja de la plaza del Doctor Quemada

J. Asua

Valladolid

Jueves, 13 de junio 2024, 06:42

Satisfacción en el barrio del Cuatro de Marzo tras años de espera. El Ayuntamiento de Valladolid, a través de la contrata con la empresa Zarzuela, ha iniciado este pasado lunes una obra largamente demandada por los residentes de la calle Narciso Alonso Cortés. Concretamente, por ... los vecinos de los cinco portales de la acera de los pares. La intervención, aprobada en el proceso de presupuestos participativos del anterior equipo de Gobierno, era urgente para poner un fin al problema de filtraciones que lleva dañando esta hilera de bloques desde hace décadas, lo que ha obligado a las comunidades afectadas y a varios propietarios a realizar costosas reparaciones en sus viviendas, que luego servían de poco porque el agua siempre volvía.

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Durante los próximos dos meses y con una inversión de 186.000 euros, los trabajos consistirán, según explica Carlos Gutiérrez Vallelado, de la Asociación Nuestra Señora del Rosario, en instalar un nuevo colector más separado de esta fachada trasera de los inmuebles y renovar toda la red de tuberías públicas que discurren por este trazado urbano, de manera que se alejen de la zona de viviendas. Y es que a las filtraciones por el mal estado de las redes de saneamiento y de riego de la franja de jardines que adorna esta zona de la plaza Doctor Quemada se sumaba una deficiente urbanización en superficie que llevaba los excedentes del líquido hacia los muros de los bloques de pisos.

Zanja abierta junto a la fachada. Rodrigo Jiménez

Los operarios ya están abriendo una zanja para retirar las viejas conducciones y sustituirlas por nuevo material. Los trastornos que estaban generando unas instalaciones ya obsoletas los han estado pagando los que residen en los pisos bajos. Ha habido que aprobar derramas por parte de las comunidades para parchearlos y otros vecinos han llegado a invertir hasta 48.000 euros para forrar con pladur las partes de sus pisos que ya se comía el moho, una operación que ha tenido, en general, poco éxito porque solo era estética, ya que la humedad seguía presente en el interior. Recuerda el portavoz vecinal que este no era solo un problema urbanístico, sino también de salud. Los afectados han tenido que aguantar malos olores constantes y una sensación de humedad en sus casas con la que han tenido que convivir todo este tiempo.

Los propietarios de estas viviendas van a aprovechar esta intervención municipal para proteger con una tela asfáltica los muros de carga de estos edificios levantados en 1959, una actuación complementaria con un presupuesto de cerca de 3.500 euros que afrontarán de su bolsillo. Y es que la humedad constante que ha filtrado ha debilitado mucho el aislamiento de esta parte de la fachada. Se han puesto parches de hormigón en los ángulos, pero el contacto constante con el agua los iba deshaciendo. La obra en esta franja, recalca el portavoz, también mejorará la movilidad en el entorno, porque la reurbanización dará más espacio a los peatones a la hora de sortear las cuatro torres de ascensor adosadas a las edificaciones que bajan hasta la misma calle.

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Gutiérrez Vallelado agradece al Ayuntamiento su celeridad en la decisión de poner en marcha esta obra que reclamaron directamente al Consistorio con varios escritos y también a través de las páginas de este periódico el pasado mes de febrero. «Los vecinos están contentos porque, por fin, se pone fin a un problema que arrastraban desde hace un montón de años», subraya.

El portavoz de esta entidad vecinal, que atiende a los intereses y demandas de la zona sur de la ciudad, aprovecha para reclamar otra actuación que considera necesaria, aunque esta vez en La Rubia. Se trata de la reurbanización del callejón de la plaza de la Maestranza esquina con la calle Corta. Ahora, esta zona está en tierra y también se están registrando filtraciones a los edificios del entorno. «Además es un cagadero y un meadero de perros; queremos que lo acondicionen y se aproveche para instalar una zona de juegos infantiles para los niños del barrio», propone.

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