Secciones
Servicios
Destacamos
Cooperantes y médicos observaron hace ya más de cuarenta años que, en países como Colombia, sin grandes medios especializados ni incubadoras, atendían a los prematuros colocándolos directamente contra el calor y el latido del cuerpo, contra la piel de la madre o de un allegado. ... La evolución del pequeño era mucho mejor. Este sistema canguro se ha exportado a los grandes complejos hospitalarios, a las especializadas unidades de Neonatología. Entrar en estos servicios es hacerlo en un mundo más suave, de temperaturas altas, luces tenues, sonidos leves y susurros. Un personal especializado, con continuidad y vocación, vigila cada segundo de estos pequeños para hablar de oportunidades y de resultados. Y con unos pasillos de acceso que recogen en cartulinas la historia y las fotografias de los grandes pequeños que sobrevivieron en los hospitales a un nacimiento con un peso de incluso menos de 600 gramos, con un embarazo que no permitió madurar a sus corazones, riñones, pulmones... El hospital 'completa' la gestación hasta sacarlos a la vida preparados .
Noticia Relacionada
Tanto el Clínico como el Río Hortega tienen estas unidades y entre ambos atienden a más de trescientos casos anuales. En Valladolid, uno de cada nueve niños que nace es prematuro, según los datos de los 3.458 nacidos en 2018. El complejo del área Oeste, con 17 camas, registra más nacimientos, 164 el año pasado, antes de llegar a término porque le corresponde una población de referencia más joven. El Clínico tiene 15 puestos y 151 pequeños fueron ingresados en 2018. Ambos experimentan, al igual que otros en la comunidad, un incremento progresivo de casos. Desde 1996 la gran prematuridad ha aumentado un 36% y supone la principal causa de la morbimortalidad en la infancia, según la Sociedad Española de Neonatología.
Noticia Relacionada
Explica el doctor Fernando Centeno, jefe de Pediatría del Río Hortega que «cada vez hay más prematuros por la edad de la madre, cada vez mayor, la reproducción asistida y más partos múltiples y porque la atención y losavences médicos mejoran la supervivencia y también el límite de viabilidad». La mortalidad más alta «se asocia a la primera semana, si la superan, todo suele ir bien». No obstante, la mortalidad en grandes prematuros se mueve entre el 10% y el 15%. Prematuro, explica el doctor Centeno, es «todo niño que nace antes de la 37 semana, independientemente del peso. Dentro ello, gran prematuro es el que no ha alcanzado la 32 semana o pesa menos de 1.500 gramos y el tardío es el que ha superado las 34 semanas; entre la 32 y la 34 son prematuros y sus posibilidades lógicamente mejoran conforme están más formados y con mayor peso están». La experiencia de los hospitales de Valladolid les ha visto sacar adelante a menores que rondaban el medio kilo y ello pese a que, incluso, pierden peso al nacer; y, aunque son casos difíciles, muchos logran además no llegar a tener secuelas.
Los mayores problemas que presentan estos bebés son por la inmadurez de sus órganos y, en particular, de sus los pulmones. «Es el sistema respiratorio el menos desarrollado, pero también el corazón, riñones y la triple, son muy habituales la enterocolitis necrotizante... e intelectualmente lo más grave es la parálisis cerebral. Es bastante frecuente que tengan pequeños hematomas y algunos, grandes. La mayoría crece sin secuelas, pero a veces son muy graves. Otra frecuente es la hiperactividad y problemas neurológicos y de lenguaje. El seguimiento que hacemos a todos es de forma muy controlada hasta los siete años. A veces en el hospital, otras en su pediatra del centro de salud».
En cuanto al alta, suele llegar cuando cumplen fuera del útero, los meses que les faltaba para una gestación completa; pero «también depende de su desarrollo, capacidad para comer por boca, la estabilidad de la temperatura en la cuna, no ya en incubadora. Somos partidarios incluso del alta precoz si se cumplen estos requisitos y tienen un seguimiento estrecho en su hogar», destaca este especialista. El Río Hortega tiene actualmente solo dos bebés ingresados;pero lo habitual es que haya muchos más e, incluso, puede darse que se llenen sus 17 camas; aunque la dotación de plazas y personal «es la adecuada. Lo que sí procuramos es que el parto sea en el mismo hospital que el ingreso en Neonatos del niño y para ello estamos coordinados con Obstetricia». El Río Hortega cuenta con nueve neonatólogos, dos de ellos eventuales; 17 enfermeros y 13 auxiliares.
325 bebés nacidos en Valladolid fueron prematuros en 2018. De ellos, 164 en el Río Hortega y 161 en el Clínico y en 2017 fueron 144 y 151, respectivamente.
Traspasar la unidad es llegar al silencio, a unas manos expertas, a la delicadeza y dedicación. Unas orejas luminosas muestran con luz cuando el sonido pasa a naranja o rojo porque las voces, de un simple cambio de turno, se han disparado un poco, pese a la costumbre de hablar bajo.
Los padres pueden, y lo hacen, visitar a sus pequeños las 24 horas del día, además de mantener un contacto telefónico y por correo electrónico con los profesionales del servicio para cualquier duda. Además, cuando hay un caso previsible y la madre está ingresada en Ginecología, personal de la unidad la visita para orientar sus intranquilidades y explicarle el nivel asistencial y los pasos a seguir cuando nazca el pequeño.
El Río Hortega da suma importancia al sistema canguro para que los prematuros estén en contacto con el calor humano, con la piel del padre o la madre porque son incapaces de succionar y se alimentan por sonda, con lo cual ambos lo cogen. Es bueno para el niño, responde mejor a todo el tratamiento, emocionalmente para los padres y la madre produce más leche y no hay ninguna contraindicación». Otro aspecto fundamental es el banco de leche materna del que dispone este hospital para toda Castilla y León. Las donaciones potencian las defensas de estos pequeños. Los prematuros y recién nacidos enfermos son más vulnerables a las patologías y a las infecciones. Son los que más necesitan protección e impulso para su desarrollo y a los que no siempre su madre biológica puede amamantar o hacerlo de forma suficiente.
La vigilancia es continua y dada la delicadeza de sus pequeños cuerpos y edad, el control de fármacos y cantidades está sujeto a los posibles cambios de cada día del neonato en peso u otras circunstancias. En Castilla y León hay once servicios con hospitalización; aunque del nivel III solo en Burgos, León, los dos de Valladolid y Salamanca.
Mañana es el Día Mundial del Niño Prematuro, el Clínico recordaba ayer con padres y expertos en una jornada la importancia de estos cuidados.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.