Valladolid

El niño de San Ildefonso que sacó la bola del Gordo de 1984: «Para mí también fue una lotería»

Con apenas 13 años, José Manuel ya había pasado cinco años participando en el sorteo más esperado de España. Había dado algún 3º y 4º premio, pero nunca el Gordo. «Ese día estaba especialmente ilusionado. Ya me salía del colegio y era mi última oportunidad para dar el primer premio. El sorteo iba pasando y llegamos a la última tabla. Cuando mi compañero cantó el premio… sentí una alegría increíble. Para mí también fue una lotería, un momento que nunca olvidaré», recuerda emocionado.

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La experiencia fue tan especial que todavía conserva recortes de prensa de aquel día guardados como un tesoro. Esos pedazos de papel son testigos de un momento único en la vida de un niño que, desde entonces, ha sentido un vínculo especial con Valladolid. «Soy comercial de una empresa de embalajes industriales y siempre que voy a Valladolid y hablo con mis clientes de allí les hablo de cuando saqué el Gordo. Es bonito ver cómo la gente recuerda ese día con cariño. Fue un momento de alegría colectiva que aún permanece vivo en la memoria de muchos, pero hasta ahora no he tenido la suerte de encontrarme con ninguno de los agraciados. Me alegro de que tocase en Valladolid y a mucha gente humilde, trabajadora y del campo», comenta.

José Manuel pasó ocho años en el Colegio San Ildefonso, un lugar que define como su segunda casa y al que se siente profundamente agradecido. Actualmente es vicepresidente de la Asociación de Antiguos Alumnos del colegio San Ildefonso, desde donde trabaja para mantener vivo el legado de esta institución histórica. «San Ildefonso me enseñó valores como la disciplina, el esfuerzo y el trabajo en equipo. Fue una etapa muy especial de mi vida», afirma con orgullo. El colegio le proporcionó una educación sólida y también la oportunidad de ser parte de una tradición importante para todos los españoles, como es el Sorteo de Navidad. «Cuando estás ahí, no eres del todo consciente de la magnitud de lo que haces. Pero con los años, lo recuerdas como una etapa muy bonita que algún día contaré a mis nietos», explica.

Curiosamente, este año, al cumplirse el 40 aniversario José Manuel lo ha querido celebrar a su manera comprando un décimo de aquel 50.076. «Al ser una efeméride especial me decidí a comprarlo por si volviera a tocar. Es algo que ya ha pasado dos veces en la historia del sorteo», cuenta este este madrileño. «Tengo más de medio siglo de vida y siempre me consideraré un niño de San Ildelfonso».