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Aún no está fijado el importe de la sanción ni elaborada la ordenanza municipal, pero ya hay recomendaciones y ejemplos en otras ciudades. El Ayuntamiento de Valladolid esperará a que se apruebe el Real Decreto del Gobierno que regulará las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), ... todavía en tramitación, para determinar el coste de las multas que tendrán que pagar los coches contaminantes –sin etiqueta ambiental por su antigüedad– que accedan al área vedada del centro de la capital a finales de 2023. Cien euros es el castigo económico mínimo que se está imponiendo en otros municipios donde ya se ha implementado este perímetro limpio de polución al que obliga la Ley de Cambio Climático para los núcleos urbanos de más de cincuenta mil habitantes.
Es el caso de Barcelona o de los ayuntamientos catalanes de San Cugat del Vallés y Sant Joan Despí. La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) se fija, en la Guía Práctica que elaboró para la aplicación de las ZBE, en la ciudad condal para proponer unas sanciones de entre 100 y 500 euros (en los casos de reincidencia) por el incumplimiento de esta normativa.
Desde el Ayuntamiento se indica que lo que se regule en Valladolid dependerá de la norma estatal. «Hasta entonces no hay nada. Solo las orientaciones de la FEMP. Pero insistimos en que no se ha concretado nada, y por ello no queremos confundir», señala el primer teniente de alcalde, Manuel Saravia.
El pasado mes de febrero el equipo de gobierno anunció que el área de circulación restringida se ampliaría más del 100% con respecto a la anunciada en el verano de 2021. Si no hay cambios, serán 3,1 kilómetros cuadrados los que estarán incluidos en la zona. Quedarán delimitados por las calles Puente Mayor-Juana de Castilla, Arzobispo José Delicado, Paseo del Hospital Militar, Paseo de Arco de Ladrillo, Santa Fe, Farnesio, túnel de Labradores, calle de la Vía, Unión, Nicasio Pérez, plaza de San Juan, Huelgas, Real de Burgos, Chancillería, Gondomar, Rondilla de Santa Teresa, Mirabel, plaza de San Nicolás y Puente Mayor.
Vías básicas para la circulación que no se contemplaban en la primera propuesta, como Miguel Íscar, Isabel la Católica, San Quirce, Gamazo o la zona de la estación de trenes de Campo Grande, se suman, con este nuevo diseño, a la trama de viales en la que se aplicarán prohibiciones para los vehículos 'sucios', una decisión que provocó el rechazo inmediato de los grupos de la oposición y del sector del comercio. Sin embargo, el perímetro quedó aprobado en el pleno de marzo, únicamente con los votos del PSOE y Toma la Palabra.
La Ley de Tráfico, en su artículo 76 (apartado z.3), recoge como infracción grave «no respetar las restricciones de circulación derivadas de la aplicación de los protocolos ante episodios de contaminación y de las zonas de bajas emisiones». La multa: 200 euros, que puede rebajarse a la mitad en el caso de pronto pago. Madrid se ha acogido a este artículo y aplica esa sanción. Al igual que Rivas-Vaciamadrid, que ha optado por implementar estas áreas limpias en los entornos escolares. Ese precepto de la DGT busca ofrecer una pauta, pero son los ayuntamientos los competentes para determinar el coste.
Aunque en Valladolid insisten en que aún no hay una decisión tomada y que se seguirá lo que marque el Gobierno, todo apunta a que la multa podría rondar esos cien euros. Ese es el importe mínimo que el Reglamento de Tráfico municipal marca para las sanciones de circulación.
A la espera del desarrollo de la ordenanza, la ciudad se prepara ya para desplegar el operativo de cámaras con lector de matrícula, que permitirá controlar que solo circulen por el área los vehículos autorizados. El plan de aplicación que se ha presentado hasta el momento establece que los vehículos sin distintivo ambiental no podrán entrar en este área a finales del año que viene. En enero de 2025, solo podrán acceder los coches con etiqueta '0 emisiones', Eco y C, mientras que en 2030 únicamente podrán circular por el interior de la zona los '0 emisiones' y los Eco.
Estas prohibiciones no afectarán a los vehículos de los residentes o los que tengan plazas de garaje en el interior del área. También se permitirá entrar para llevar el coche a un taller situado dentro de esa frontera, a los clientes de los hoteles o a los que se dirijan a aparcamientos autorizados.
La Concejalía de Medio Ambiente evalúa ahora las siete ofertas que han presentado otras tantas empresas para la instalación de los objetivos que vigilarán el perímetro. En total, se prevén 49 cámaras en 33 calles. Estos aparatos de alta precisión permitirán fiscalizar el tráfico en tiempo real dentro de la denominada almendra central. Leerán las matrículas y de inmediato conocerán el distintivo ambiental de cada coche o furgoneta para tramitar las sanciones en caso de incumplimiento.
Además, ya se han desplegado varios medidores de la contaminación dentro del área para realizar análisis de contaminación. Los técnicos de este departamento estiman que en 2030 la ZBE logrará reducir las emisiones en la zona centro un 44% para el dióxido de carbono, el 64% en óxido de nitrógeno y en un 78% en partículas en suspensión.
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