La mujer de Pipi, sin hechos delictivos en Valladolid antes de su asesinato

No existen antecedentes en Valladolid, por mucho que se la aludiera a ellos de forma 'vox populi', según apunta la Policía Nacional. «Nunca hubo una conexión en los hechos delictivos», recalcan.

Atestados policiales, todos ellos, en los que el nombre de Natalia surgía a raíz de la titularidad de vehículos (registrados en Tráfico) con los que supuestamente su marido luego llevaba a cabo los golpes de la banda del BMW. Y hasta ahí.

Afincada en la capital de España, las visitas de Natalia Silva a Valladolid eran muy escasas y siempre relacionadas con algún tipo de declaración en sede judicial, ya fuese ella misma o para acompañar a su marido. No existían vínculos fuertes, los mismos que sí mantenía 'Pipi', por mucho que se mudara a Madrid para convertirse en su lugar de residencia. A pesar de todo, el marido de Natalia sí que frecuentaba con asiduidad, antes de entrar en prisión, Valladolid para visitar a sus padres y a sus hermanos ('Fofó y 'Pirri').

Esa vida delictiva de la familia política de Natalia, aunque no sea la hipótesis principal, aparece entre las hipótesis de la Policía Nacional para averiguar quién está detrás de los disparos que acabaron con la vida de la mujer de 43 años. Tal vez no sea la que atesore más fuerza, al pertenecer la familia de Natalia a un clan de la Cañada Real o ser esta tía del alunicero Gordo Maya. Líneas de investigación que se entremezclan con una discusión entre la fallecida y otras personas por un asunto de niños hace unos días en la zona y que acabaría con graves insultos y amenazas hacia ellos. La tensión fue aumentando en intensidad a raíz de un vídeo en directo emitido en una red social.

Por tanto, el ataque estaría planificado y ejecutado contra la víctima, señalaron fuentes policiales.